El Estandarte del Regimiento Coquimbo
"He aquí, señor general, lo que ha sido la batalla de Tacna, del 26 de mayo de 1880, batalla sangrienta que nos ha dado una de las más espléndidas victorias que cuenta la historia de la guerra americana. Es el golpe más certero dado a la Alianza. Hemos tenido grandes pérdidas, como las del comandante Santa Cruz y mayor Silva Arriagada y otros; más el triunfo obtenido, sin contar las consecuencias, es por sí solo suficiente para atenuar el dolor que causa la muerte de los que caen como nobles y bravos defendiendo su bandera".
"…El heroísmo coquimbano en la loma de Tacna, fue la defensa de la bandera que recibió once balazos en el trapo y perdió casi totalmente su escolta de bravos.
El abanderado Carlos Luis Ansieta, animoso elquino, desfallecido por un balazo, pasó el asta sagrada al Sargento Oyarse y éste al caer depositábala en manos de un valiente alemán, el sargento Hildebrandt. Allí fue muerto.
El pendón marcha enhiesto hacia la altura. Los custodios de la bandera son nueve en el campo de batalla.
Recógele de sobre el cadáver del segundo sargento, después del oficial, el cabo Daniel Díaz, y cuando éste cae muerto, álzala de la arena el segundo cabo cuyo nombre se ha perdido.
Y la bandera continúa su marcha triunfal hacia la cumbre.
Ha caído el subteniente abanderado.Han caído los dos sargentos custodios que van a su lado.Han caído dos de los cuatro cabos que lo protegen a retaguardia.
Pero los últimos dos, mantiénense todavía ilesos, y protegiéndose el uno al otro, llegan hasta la vista de Tacna, y ahí en señal de reto, baten al aire el pendón victorioso, roto en jirones.
La toma luego el subteniente Juan G. Varas. Cae herido, entregando el estandarte al sargento Juan Oyarse, que también cae muerto.
Toca el turno al sargento Cristián Heltlarg, y también es muerto, sucediéndole los cabos Daniel Díaz, que cae muerto y Bernardo Segovia, herido. Los cabos Manuel Vera y Domingo Allendes fueron los últimos que la tomaron".
Mauricio Pelayo González