El "Maray perdido" de la UA retornó a su alma máter después de 37 años
SÍMBOLO. Lo anterior en el marco de las celebraciones académicas del "Centenario de Ingeniería en Antofagasta".
Este año se celebra el "Centenario de la Ingeniería de Antofagasta", festividad donde también se conmemoran los 100 años de existencia del Departamento de Ingeniería en Minas, marco en el que "El Maray perdido" de la UA, fue recuperado gracias a la gestión del rector del plantel estatal, Luis Alberto Loyola y el gerente de Auto Club, Enrique Larrabide, este último, apoyado por el directorio de la institución privada, presidido por Pablo Tolosa Fernández, quienes devolvieron a los mineros "chungungos" este importante artefacto.
Cabe recordar que el Maray está compuesto por dos piezas de sólido granito, con un peso total de casi una tonelada y media. Este objeto retornó a su alma máter después de 37 años alejado de la vida estudiantil.
El objeto tendrá un lugar protagónico en la nueva "Plaza Centenario Departamento de Ingeniería de Minas", la que será inaugurada en junio del presente año en el corazón de la Facultad de la especialidad en la Universidad de Antofagasta.
Importancia
"Este Maray representa el origen, de la carrera de Ingeniería en Minas y el desarrollo de nuestro Departamento, por lo anterior, es que queremos que todas las personas que forman parte de la comunidad UA reconozcan el aporte y trayectoria de nuestra especialidad a través de algo tan antiguo como este instrumento que fue muy bien custodiado por Auto Club durante todos estos años", comentó el coordinador del centenario del Departamento de Ingeniería en Minas y académico de la misma unidad, Jorge Clunes Almonte.
Cabe recordar que la nueva plaza contará con dos importantes sectores; uno de ellos destinado a exponer antiguos equipos de docencia minera y rocas de cobre y salitre, el segundo, contará con sillones de ajedrez, bicicleteros y sillas de descanso.
El proyecto, que además contempla luminaria fotovoltaica y una plantación arbórea nativa, considera dentro de sus actividades inaugurales, el entierro de una cápsula del tiempo que será abierta en 2068.