Principio de neutralidad de la red llega a su fin en estados unidos
INTERNET. Las empresas quedarán facultadas para decidir la velocidad de conexión a determinados servicios, como Netflix o páginas del Gobierno.
La neutralidad de la red, el principio que garantizaba la igualdad de acceso a todos los contenidos de Internet en Estados Unidos, hoy será oficialmente eliminada, pese a los esfuerzos de la oposición demócrata por evitarlo, quedando abierta la posibilidad de que cada compañía decida qué portales funcionarán con mayor rapidez, incluyendo servicios públicos y medios de comunicación.
La norma de neutralidad en la red fue aprobada en 2015, bajo el mandato del ex Presidente Barack Obama, para impedir que las empresas proveedoras de Internet pudieran bloquear o ralentizar el tráfico en cualquier portal a su antojo, amparándola legalmente como un servicio público.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), sin embargo, en diciembre aprobó un nuevo reglamento que acaba con la neutralidad, gracias a la mayoría republicana en la institución, que cumplió con las aspiraciones conservadoras en un ámbito que ha generado una fuerte polarización en los últimos años.
Regulación "dañina"
"Ahora, el 11 de junio, estas innecesarias y dañinas regulaciones de Internet serán derogadas y el enfoque bipartidista que funcionó en el mundo en línea durante 20 años será restablecido", afirmó en mayo el presidente de la FCC, Ajit Pai, nombrado por el Presidente, Donald Trump.
Los proveedores de servicios de Internet (ISP) desde hoy podrán bloquear o ralentizar el acceso a cualquier página web, sin importar su contenido, incluso medios de comunicación o plataformas de video.
Lo que más preocupa al sector de las tecnologías y las asociaciones de consumidores es la revolución del modelo de negocio que supondrá esta política, ya que deja la puerta abierta a que las firmas establezcan paquetes de productos con mayor y menor velocidad, incluyendo y vetando plataformas de contenido como Netflix.
La norma provocó múltiples demandas, entre ellas la redactada por una coalición de 22 fiscales generales de Estados Unidos, que pidieron al Tribunal de Apelaciones del distrito de Columbia que revise la decisión de la FCC, que consideraron "arbitraria, caprichosa y un abuso".
En las últimas semanas, los senadores demócratas activaron un mecanismo parlamentario para revertir decisiones de agencias federales (CRA): por 52 votos a favor y 47 en contra, los liberales consiguieron salvar en la Cámara alta el primer obstáculo para revertirla, pero no llegaron al segundo eslabón necesario, debido a que la mayoría republicana impidió la votación en la Cámara de los Representantes.
Democracia
Un portavoz de la FCC explicó a CNN que hoy "será la primera vez, tras más de 15 meses de batalla por la neutralidad de la red, en que la FCC no tendrá ninguna función en la preservación del Internet abierto y la supervisión del mercado de banda ancha".
La regulación del principio de neutralidad de la red fue firmada a principios de 2015, por el ex Presidente Obama, quien afirmó que "una red abierta es esencial para la economía estadounidense y, cada vez más, para nuestro modo de vida: al abaratar el coste de lanzar nuevas ideas, favorecer la creación de movimientos políticos y acercar a diferentes comunidades de personas, se ha convertido en una de las influencias democratizadoras más importantes que hayamos conocido nunca".
La inexistencia de este principio permite que las proveedoras de Internet desarrollen "dos velocidades" según sus intereses, donde empresas como Netflix o Amazon podrían pagar cuotas especiales para garantizar una correcta transmisión, en detrimento de compañías más pequeñas que no puedan permitirse este gasto.
El primer intento de vulnerar este acuerdo fue en 2006, cuando Cisco y Motorola propusieron diferencias de tarifas en el acceso a la red: platino, oro, plata y bronce, de acuerdo, según las compañías, a los intereses de los usuarios.
Chile: el primero en firmar la ley
El 18 de agosto de 2010, Chile pasó a la historia como el primer país del mundo en proteger legalmente la neutralidad de la red. El entonces ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé, dijo que "quiero destacar el apoyo transversal de todos los parlamentarios en la aprobación de esta ley, que ubica a nuestro país en la vanguardia mundial. (...) Demuestra que existe voluntad política para modernizar la regulación".