El Papa realiza cambios importantes en el Episcopado y salen tres obispos
CRISIS. Francisco aceptó la renuncia de Juan Barros (Osorno), Gonzalo Duarte (Valparaíso) y Cristián Caro (Puerto Montt) tras los casos de abusos sexuales que han sacudido a la Iglesia Chilena. El ahora ex obispo de Osorno pidió "disculpas por mis limitaciones".
El Papa Francisco aceptó ayer la renuncia de tres obispos en medio del escándalo por el encubrimiento de abusos sexuales por parte de la Iglesia Católica de Chile.
En lo que parece el comienzo de una serie de cambios en el Episcopado debido a la avalancha de acusaciones de abusos y encubrimiento, el Pontífice aceptó la dimisión de Juan Barros (Osorno); Gonzalo Duarte (Valparaíso) y Cristián Caro (Puerto Montt).
Francisco nombró a personeros interinos para cada una de esas diócesis. La Nunciatura Apostólica comunicó que el Pontífice nombró a monseñor Jorge Enrique Concha Cayuqueo como administrador apostólico de la diócesis de Osorno; a Ricardo Basilio Morales Galindo a cargo de la sede vacante ad nutum Sanctae Sedis de la arquidiócesis de Puerto Montt, mientras que monseñor Pedro Mario Ossandón Buljevic hará lo mismo en Valparaíso.
Los conflictos
Barros estuvo bajo el foco del creciente escándalo de abusos sexuales en la Iglesia local desde que Francisco lo nombró obispo de Osorno en 2015, pese a las objeciones de algunos fieles locales, de sus propios asesores para la prevención de abusos y de algunos obispos del episcopado local.
Quienes se oponían a la designación cuestionaban la idoneidad de Barros para el cargo, ya que había sido uno de los sacerdotes más próximos a Fernando Karadima, ex párroco de El Bosque, y fue señalado por varias de sus víctimas, quienes han manifestado que fue testigo de lo que ocurría e ignoró los abusos.
Barros negó las acusaciones pero, como el resto de los otros 30 miembros de la conferencia episcopal chilena, ofreció su renuncia en una cumbre extraordinaria celebrada en El Vaticano el mes pasado.
Francisco convocó a los prelados a Roma tras reconocer que cometió "graves errores de juicio" sobre Barros, a quien había defendido firmemente durante su visita a Chile en enero.
Las reacciones
La renuncia de Barros, que el Episcopado daba por descontada después de la visita a la Santa Sede, fue elogiada por las víctimas de abusos y por la Agrupación de Laicos de Osorno.
"Empieza un nuevo día en la iglesia Católica de Chile!", escribió en su cuenta de Twitter Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima. "Se van tres obispos corruptos y seguirán más. Emocionante por tantos que han luchado para ver este día", agregó.
Juan Carlos Claret, vocero de los laicos de Osorno, dijo en radio Agricultura que "estamos con emoción porque llevamos tres años trabajando para que esto ocurra. Esto dista mucho de ser una alegría histórica porque hemos perdido demasiado".
El mensaje de barros
A través de un comunicado publicado en el sitio de la Conferencia Episcopal, Barros afirmó que "les pido con humildad que me disculpen por mis limitaciones y lo que no pude lograr; el Padre misericordioso del cielo nos ayude a todos para mejorar, para amar en todo. Nuestras vidas están en las manos de Dios, que conoce nuestras conciencias y las acciones de cada uno en este complejo tiempo que nos tocó vivir".
El reemplazante de Juan Barros, Jorge Concha, llamó a "católicos, a no católicos, a los amigos de Osorno, a poner lo mejor de cada uno para colaborar y empeñarnos en construir vínculos de comunión".
En puerto montt
El hasta ahora arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, confirmó que acepta con fe "la decisión del Pastor universal, la cual llega en un momento crítico de la Iglesia en Chile, por la pérdida de la fuerza profética de la evangelización y la 'cultura del abuso y el encubrimiento' (palabras del Papa) que ha causado daños a muchas personas y ha debilitado la credibilidad de la Iglesia".
Según él, "cuesta dejar una tarea de 17 años, especialmente en el momento presente en que estamos empeñados".
Caro se adelantó a la decisión oficial de El Vaticano, que se dio a conocer a las 6 horas de ayer, y poco después de la medianoche del domingo publicó un comunicado en la página web de la arquidiócesis de Puerto Montt, dando a conocer que el Papa Francisco había aceptado su renuncia.
El caso de duarte
Desde la Diócesis de Valparaíso se remitió una carta pública firmada por Gonzalo Duarte, ya como obispo emérito de Valparaíso, y donde da la bienvenida a su sucesor. "Doy una fraternal bienvenida a monseñor Ossandón y pido a todos que le brindemos una cordial acogida. Pongámonos a su disposición para trabajar alegremente sirviendo al Señor en la Iglesia".
El año 2012, el ex seminarista Mauricio Pulgar presentó querellas por presuntos abusos sexuales, encubrimiento y asociación ilícita en contra de un grupo de sacerdotes por los hecho que aseguró haber vivido en el Seminario Pontificio Menor de San Rafael. Uno de los religiosos mencionados en la causa, la que terminó siendo sobreseída por la justicia, era precisamente Gonzalo Duarte.
"Él permanentemente estaba buscando que uno se dejara tocar, que uno se dejara acariciar", dijo Pulgar en radio Cooperativa. "Esto para nosotros es un balde de agua fría. Lamentablemente Duarte se está yendo por la puerta ancha", lamentó.