Tamara Miranda Varela
Un recurso de protección en contra de la directora regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Mabel Encalada, presentó durante la tarde de ayer la sostenedora del jardín Los Laurelitos, Patricia González.
Según explicó la demandante, la acción judicial fue motivada por el cobro de $18 millones que está efectuando la repartición de gobierno por dineros adelantados -según convenio-, pero que luego fueron cuestionados por la misma Junji.
"Pedimos que se declare que el oficio ordinario N°479 de 2018 constituye un acto administrativo arbitrario e ilegal, que privó de derechos de la recurrente y además amenaza y perturba las garantías constitucionales que nos asisten", dice el texto presentado por González a la Corte de Apelaciones de Antofagasta.
Remodelación
Según relató González al portal SoyAntofagasta, la historia comenzó en diciembre, cuando la corporación solicitó dineros para remodelar el jardín, ubicado al costado del Hogar Amor y Vida, residencia colaboradora del Sename (también administrada por la Corporación Laureles) donde viven niños de 0 hasta seis años que están para procesos de adopción.
Los dineros debían ser gastados en febrero, mes donde comenzaría la remodelación del lugar. "Queríamos que los niños no estuvieran en el jardín porque íbamos a cambiar el piso, pintar, entre otras cosas. Además, mantenemos apartados a los niños de los adultos, por eso para nosotros era mucho más seguro que ellos no estuvieran mientras arreglábamos", comentó.
Sin embargo, aseguró que desde Junji los apuraron para que los dineros se gastaran en diciembre. "Tuvimos que comprar todo muy rápido y dejarlo guardado para trabajar en febrero. Y en ese mismo mes vinieron de la Junji y nos rechazaron la compra", agregó.
Renuncias
Pero la situación no quedó allí, ya que por esta situación (no traspaso de fondos Junji), provocó que al menos 16 trabajadoras del jardín decidieran presentar su autodespido, impidiendo el funcionamiento del recinto que debió cerrar sus puertas hace unas semanas.
El cese de funcionamiento del jardín dejará a alrededor de 109 niños en condición de vulnerabilidad sin educación pre-escolar, situación que provoca preocupación a quienes administran la corporación. "El error no fue nuestro, fue de Junji y ellos deben responder por esto", dijo.
Este Diario intentó contactarse con Junji, acudiendo a la oficina de Antofagasta, sin embargo, no fue posible obtener respuesta.
niños en condición de vulnerabilidad quedan sin educación pre-escolar con el cierre del jardín. 109