y J. Mondaca
En la década del 90 había 13 millones de ostiones en La Rinconada de Antofagasta; en 2007, 10 millones; y ahora 1,5 millones. "La cantidad de ejemplares se redujo notablemente, no se había visto el banco en tan malas condiciones", dice el biólogo marino Adolfo Vargas, encargado del último estudio sobre el estado de la reserva marina.
La misma preocupación que tiene Miguel Avendaño, decano de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad de Antofagasta (UA) y uno de los impulsores de la idea de declarar reserva esta área marina de 270 hectáreas.
"La iniciativa buscaba proteger el único banco natural de ostiones del norte, pero todo quedó en el papel", asegura.
Hoy la reserva perdió el 90% de sus ostiones, y en sus playas se acumula basura plástica.
Pesca ilegal
Según los investigadores, la pesca ilegal es el principal responsable. Este medio corroboró como cada día botes de pesca artesanal entran con buzos y trabajan toda la mañana dentro de la reserva, sin que nadie los detenga.
Desde el aparato público aseguran que no tienen los recursos necesarios para combatir a los pescadores furtivos. La Armada en el último año no registró una sola detención.
Este medio efectuó por lo menos cuatro llamadas en días diferentes al número 137 de la Armada, para denunciar la presencia de botes ilegales en La Rinconada. Ni una sola vez acudieron.
Área (des)protegida
Periodista: -Hola. Llamo para denunciar que botes están pescando en medio de la Reserva La Rinconada. Ellos no pueden pescar ahí.
Marino: -¿Le alcanza a ver la matrícula a los botes?
(Respuesta a una de las cuatro llamadas efectuadas por este medio).
Los botes de pesca arriban todos los días cerca de las 8.30 de la mañana hasta la reserva marina. Los números varían, pero siempre por lo menos hay un par. Algunas veces se pueden divisar hasta nueve.
Trabajan cerca de la orilla, con hasta cuatro buzos por embarcación. En la orilla hay un puesto amurallado de Sernapesca. Al interior hay una moderna lancha que costó, según una nota de prensa de 2016, $75 millones.
La lancha lleva ocho meses sin tocar el mar. Problemas burocráticos la tienen sin permiso de zarpe. Por lo anterior, los guardias de Sernapesca -los turnos tienen a una sola persona- solo pueden dedicarse a anotar desde la orilla, los botes que entran al lugar y llamar a la dirección regional, para que a su vez llame a la Armada. Pero la Armada no acude.
Armada
El capitán de puerto de Antofagasta, Alejandro Ceballos, al ser consultado sobre esto, sostuvo que "a veces existen denuncias telefónicas por medios informales de que se extraen recursos protegidos y resulta que son llamados distractores que hacen que la autoridad marítima desgaste esfuerzo en acudir, mientras se comete un ilícito en otro lugar".
Por eso, según el capitán de puerto, "la forma más adecuada para denunciar, en este caso la extracción de ostiones, es a través de un correo electrónico, con una audiencia con el capitán de puerto o directamente con el ente rector que es Sernapesca". Aunque esto obviamente impida capturar en flagrancia a los pescadores ilegales.
En el tiempo en que usted ha estado a cargo de la Capitanía de Puerto, ¿se han hecho fiscalizaciones en el lugar?
-El año pasado hicimos un patrullaje planificado y nos dimos cuenta del modo de operación que tiene la gente que normalmente extrae…
O sea, constataron la extracción ilegal…
-Sí, constatamos que habían embarcaciones, lamentablemente son bastante rápidas y que tienen muy bien planificado el cómo evacuar para no ser detectados. Nosotros estamos haciendo análisis de cómo operan, pero este trabajo debe estar coordinado con Sernapesca.
¿Hubo detenidos en los trabajos preventivos que hace la Armada?
-No. Desde que yo estoy, desde el año pasado, no hemos cursado infracciones porque lamentablemente las embarcaciones utilizaron medios para llegar a tierra y evacuar.
Estudios
Periódicamente Sernapesca encarga un estudio sobre el estado del banco de ostiones de la reserva. La última licitación fue adjudicada a la Universidad Arturo Prat y la consultora Promar Pacífico.
El encargado del estudio, el biólogo marino Adolfo Vargas, explica que los resultados son preocupantes. "El banco ha ido decayendo notablemente en relación a su abundancia. La evaluación 2009 dio 7 millones de ejemplares. La última evaluación (terminó este año) da un millón y medio de ejemplares", dijo.
Según Vargas, ya no se observan las zonas de alta densidad de antes, con 5 a 10 ostiones por metro cuadrado. "La densidad actual en promedio es de un ejemplar por metro cuadrado, no se observa un banco propiamente tal".
Entre las razones, Vargas sostiene que "hay un fuerte componente de extracción ilegal", aunque también influyen otros factores, como las varazones que se han generado en el último tiempo.
Para el biólogo marino, el esfuerzo que hace el Sernapesca por mantener el banco es gigantesco, pero el apoyo que reciben es mínimo. "Más que echarle la culpa al servicio por cómo está el banco, este es un tema global de Antofagasta, que no le ha dado prioridad a la reserva. Es un patrimonio importante a nivel país".
Este medio corroboró que los guardias de la reserva no tienen siquiera equipamiento básico para vigilar, como por ejemplo binoculares o cámaras fotográficas.
El académico Miguel Avendaño, quien es uno de los que más estudios sobre La Rinconada ha efectuado, explica que actualmente "no existen ostiones que tengan más de un año. (Los extractores ilegales) sacan los más grandes y dejan los juveniles".
En su último estudio, en 2009, el 95% del banco lo componían ostiones de menos de un año de edad.
"En los primeros años de la reserva, cuando hubo vigilancia efectiva, se logró llegar a un nivel de reproductores de 2 millones y medio de ejemplares, en una población total de 14 millones. Producían muchas semillas", explica Avendaño.
Para el académico, el grave problema es que todas las intenciones se convirtieron en letra muerta. "El programa de administración es un documento, pero que no se ha aplicado. Son buenas intenciones, pero falta el financiamiento".
Dentro del plan de acción para rescatar esta reserva, Avendaño asegura que es necesario incorporar a los pescadores artesanales, e incluso a los ilegales, para lograr concientizar sobre la importancia del lugar, que podría abastecer de semillas a criaderos de ostiones en todo el norte.
Fiscalización
Héctor Souza, dirigente de la pesca artesanal y consejero nacional de la macrozona norte, coincide con Avendaño respecto a que la reserva existe solo en el papel.
"Hasta que no haya una fiscalización rigurosa, de nada sirve que se decrete santuario o zona de reserva. A ello me refiero con acciones concretas de Sernapesca y de la Armada".
Souza agrega que la extracción ilegal en esa área es conocida desde hace años. "Sernapesca tiene una casa y un bote en ese lugar, generando gastos que no sirven de nada. Dígame usted si es que Sernapesca tiene estadísticas por tráfico de ostiones. No tienen".
Sernapesca fue contactado, pero no hubo respuesta. El organismo se excusó asegurando que actualmente el director está en calidad de subrogante.
"El año pasado hicimos un patrullaje y nos dimos cuenta del modo de operación (de los pescadores ilegales)".
Alejandro Ceballos,, capitán de puerto"
"El banco (de ostiones) ha ido decayendo notablemente. En 2009 eran siete millones y ahora son 1,5 millones".
Adolfo Vargas,, biólogo marino"
1,5 millones de ostiones del norte quedan actualmente en la reserva de La Rinconada, una baja alarmante considerando que hace 20 años los ejemplares llegaban a 13 millones.
$75 millones costó la lancha que adquirió Sernapesca para fiscalizar la actividad ilegal en el área. Pero desde que fue comprada hace ocho meses, problemas burocráticos la tiene aún sin zarpar.
1997 fue declarada el área de La Rinconada como zona protegida para evitar la extracción de ostiones. Pero 21 años después, los especímenes están a punto de desaparecer por falta de fiscalización.
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