La conmemoración -que en Antofagasta se trasladó al lunes para aprovechar el feriado-, comenzó con una misa presidida por el arzobispo Ignacio Ducasse, quien recordó la vida de San Pedro y San Pablo, y la persecución que enfrentaron en la época del imperio romano por profesar el cristianismo.

Tras ello, entraron en escena los bailes religiosos y se realizó un pie de cueca que animó el momento previo a la procesión del Santo por las calles que colindan con el municipio.

Debido a las marejadas que afectan al litoral de la región, no fue posible realizar el tradicional recorrido en lancha por la bahía de la ciudad.

Para el dirigente de los pescadores, Héctor Souza, esta celebración es una de las actividades más importantes que se desarrollan en la caleta y, como tal, debe mantenerse, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de valores que entrega el catolicismo.

"Esta es una celebración muy bonita, que junta a las familias antofagastinas para celebrar al santo patrono (...) hoy los valores que entrega el catolicismo son muy importantes, sobre todo por cómo están las cosas actualmente en el mundo", dijo el dirigente.

En la actividad estuvo presente la alcaldesa Karen Rojo y el gobernador marítimo, Srdjan Darrigrande.

Un centenar de personas se dio cita ayer en la Caleta de Antofagasta, para participar en la celebración de San Pedro, Patrono de los pescadores.