En los últimos tres años, las diferentes estaciones de alarmas de tsunami en Antofagasta han sufrido 11 ataques avaluados en $33 millones. En cada uno de ellos los desconocidos roban baterías o los reguladores de voltaje, dejando sin este sistema de alerta a la población que vive en el borde costero de la región.
El director regional de Onemi, Ricardo Munizaga, explicó que desde 2015 cuando asumió su cargo, los robos de los implementos de estas alarmas son un problema constante.
Más allá de las pérdidas monetarias, agregó Munizaga, el problema es que disminuye la capacidad de alerta para la población en caso de una emergencia.
"Todas las regiones que tienen sistema de alertamiento han sufrido actos vandálicos. Pero lo que está pasando en Antofagasta es demasiado, en algunos momentos tenemos un episodio al mes", precisó el director regional.
Preparación
Aseguró que generalmente quienes roban las sirenas de tsunami se llevan los repetidores, transceptores, reguladores de voltaje, circuitos, paneles solares y baterías.
Estos últimos son los únicos artefactos que podrían ser utilizados, ya que el resto sólo puede funcionar con los circuitos del sistema.
"Esos equipos no los pueden usar para nada, tal vez saquen algunos conectores o piezas, pero en sí no tienen utilidad en otras áreas", enfatizó el también ingeniero en prevención de riesgos.
El director regional de Onemi puntualizó que quienes se dedican a estos robos tienen cierto grado de preparación logística, aunque no demuestran conocer en detalle el funcionamiento.
Para llegar a las sirenas más aisladas, que frecuentemente son objeto de actos ilícitos, los delincuentes necesitan de vehículos todoterreno y varias herramientas.
"Una sola persona no puede hacer eso, las torres son altas y estos sujetos usan máquinas con sierras. Rompen todo, por eso no creemos que tengan mucho conocimiento del sistema", dijo.
Dependiendo de lo que roben los delincuentes, el tiempo de reposición de las alarmas varía entre los tres días y una semana, siendo lo más complejo reparar el daño causado en las estructuras.
Onemi realiza monitoreos diarios de la red de alarmas de tsunami bajo dos modalidades. Una de ellas es a través de las pruebas silenciosas en las que todo el sistema es probado de manera diaria.
Pero también tiene la posibilidad de controlarlo en línea, por lo que cuando una sirena falla, desde Onemi pueden detectar esto en tiempo real y avisar a la empresa proveedora, que en terreno confirma el robo.
Debido a la reiteración de todos estos hechos es que junto a la Intendencia, el Ministerio Público y ambas policías, se elaboraron planes de monitoreos permanentes.
Proyecto
"El problema es lo difícil de ubicar a estos tipos, por lo general los robos ocurren de noche y en zonas retiradas. Por eso en forma paralela estamos trabajando en un proyecto con el Gobierno Regional para reforzar la seguridad en estos sitios", detalló Munizaga.
Estas medidas se hacen cada vez más necesarias tras lo ocurrido en enero de este año en Tocopilla, cuando desconocidos robaron el repetidor de una sirena, dejando a toda la provincia sin el sistema.
Desde Onemi manifestaron que en estos casos, el sistema ABC (ambulancias, Bomberos y Carabineros) es el que tiene la responsabilidad de alertar a la población. Pero esa no fue la única oportunidad en que la ciudad puerto fue objeto de robo en sus sirenas, en 2016 una inspección detectó la sustracción de un repetidor en Mamilla, dejando sin recepción a Tocopilla y Urco.
El último caso ocurrió el pasado domingo y afectó a la zona del balneario de Hornito, por lo que ahora se trabaja en la reposición de los implementos.
En 2011, la región disponía de siete sirenas las que se concentraban en la ciudad. Ese mismo año, el intendente Álvaro Fernández presentó al Core un proyecto para ampliar el sistema e instalar un total de 34 dispositivos, aunque esta vez, incluyendo a las comunas con borde costero: Taltal, Mejillones y Tocopilla.
En marzo de este año, la Onemi a nivel nacional inició los trámites para la licitación del sistema nacional de sirenas de alerta de tsunami. Entre los objetivos del proyecto está unificar la red de alerta y la iniciativa fue declarada de interés público.