A 17 años de cárcel condenaron a limpiador de autos por homicidio
JUICIO. Tribunal Oral condenó a Miguel Cid por crimen de Pedro Jeria, hecho ocurrido en agosto del año pasado frente al Mall de Antofagasta.
En unas de las penas más altas conocidas este año se transformó el veredicto que ayer en la tarde dio a conocer el Tribunal Oral de Antofagasta, que sentenció a 17 años de presidio mayor a Miguel Cid Fuentes, quien en agosto del año pasado dio muerte a Pedro Jeria Santana, a quien le asestó un golpe en la cabeza con un palo, en plena Costanera.
El juicio se desarrolló la semana pasada con la intervención de testigos y policías, quienes recordaron los hechos ocurridos en la intersección de calles Balmaceda y Sucre, cuando la víctima se negó a que el condenado limpiara los vidrios de su camioneta.
Los hechos por los que acusó el fiscal Rodrigo Cusó ocurrieron el 9 de agosto del año 2017, pasadas las 11 horas, cuando la víctima de 65 años conducía su camioneta, marca Nissan, color Rojo, por avenida Balmaceda en dirección al norte de esta ciudad, cuando al llegar al semáforo de calle Uribe se le aproximó Cid Fuentes, portando artículos destinados a limpiar parabrisas de vehículos, sin que la víctima se lo solicitara.
Este ofreció limpiarle sus vidrios ante lo cual la víctima se negó.
Fue así que ante la negativa Miguel Cid le lanzó agua a Pedro Jeria, lo que hizo que la víctima descendiera de su vehículo y se dirigiera en dirección sur donde se encontraba el condenado.
Tras un altercado regresó al vehículo y fue en ese instante cuando la víctima le dio la espalda a Cid, que actuando a traición tomó un palo de grandes dimensiones, y lo golpeó en la cabeza.
La víctima se desplomó sin que tuviese oportunidad alguna de defenderse.
Lesiones
Producto de las agresiones descritas que Cid Fuentes cometió en contra de la víctima, esta resultó con lesiones consistentes en hemorragia subaracnoidea traumática temporal derecha y hemorragias en la sustancia blanca del lóbulo frontal derecho, las que le ocasionaron la muerte momentos después a raíz de un traumatismo craneoencefálico cerrado.
Durante el juicio el imputado declaró no recordar nada del hecho ya que ese día se había tomado tres botellas de vino blanco y tres píldoras de clonazepán.
La Fiscalía presentó como prueba los testimonios de varios testigos que vieron la discusión, recalcó la disparidad de fuerzas entre ambos y también citó la declaración de policías y peritos que investigaron y periciaron los hechos y trabajaron el sitio del suceso.
La prueba resultó suficiente para dar por acreditado el homicidio calificado y la participación que en el mismo correspondió al acusado.
Por ello fue sentenciado a una pena de 17 años de presidio efectivo, es decir, sin derecho a beneficios.
El caso causó conmoción debido a las condiciones en que murió la víctima.
años tiene el acusado que pasará 17 años recluido tras ser encontrado culpable de homicidio calificado. 35