¿Y SI FUERAS TÚ?
Iván Rodríguez (alias "el Gato"), ha vivido más de la mitad de su vida en la calle (24 años). Esto después de casi no conocer a su familia, quien lo abandonó cuando apenas era un niño; en sus primeros años pasó por diversos hogares de menores para posteriormente llegar a la calle. Fue aquí donde aprendería la mayoría de sus experiencias, algunas buenas, otras no tanto. No quiere dejar la calle, pues sus compañeros -a quienes considera su familia- también son personas que comparten esta realidad.
¿Por qué no intenta salir de la calle?
-Porque me encanta la calle. Aquí he conocido mucha gente, a muy buenas personas a las cuales hoy considero mis amigos y familia. Para mí, la calle es mi modo de vida, nos ayudamos unos con otros, vamos para todos lados juntos ¿Cómo podría dejarlos?
¿En qué sector vive actualmente y cómo consigue su sustento?
-Actualmente vivimos en el sector de la Capilla Militar. Somos cinco amigos los que siempre estamos juntos. Ayudamos al curita de la capilla acomodando los autos para la misa del domingo o cuando hay matrimonios. Hacemos todo ahí, almorzamos, tomamos desayuno. Gracias a Dios, estamos bien.
"Las cosas que se ven estando en la calle son terribles. Lo que más me llama la atención es la cantidad de droga que hay y se consume".
Nora lleva tan solo dos meses en situación de calle. Un problema familiar y rivalidades con su hermano, la obligaron a elegir la calle como medio para enfrentarse al mundo. Junto a su esposo y los amigos que ha forjado como "plumillera" (limpia autos), cada día juntan "las monedas", para comer y resguardarse del frío ya sea en algún lugar quitado de la bulla o arrendando una habitación.
¿En estos dos meses, qué es lo que más le ha impactado de la realidad de la calle?
-La drogadicción. Eso es algo que se ve mucho en la calle, algo que todavía me sorprende mucho. Afortunadamente no tengo esas dependencias, pero no es anormal ver eso en la gente que está en situación de calle.
¿Si tuviese la oportunidad de salir de esta realidad, lo haría?
-Sí po, obvio. La calle no es un lugar amable, a mi marido lo han apuñalado dos veces; por eso también es que con él y algunos "plumillas", hacemos las monedas para arrendar una habitación. No siempre alcanza y ahí es cuando tenemos que dormir afuera. A veces con ayuda del Ejército de Salvación o el Gobierno, pero generalmente en la calle. Afortunadamente también hemos hecho amigos.
"Uno intenta caminar bien, por la orilla de las cosas terribles que se ven. Pero siempre está la maldita droga y ahí te pierdes".
Pedro Borja perdió todo con la muerte de su madre. Según relató, ese fue el punto de partida para que empezara con las adicciones. Decisión que hoy, a pesar de querer revertir, no puede. El consumo de pasta base, marihuana y alcohol hacen que tomar la determinación de salir de la calle, sea muy difícil.
¿Hace cuánto tiempo que la calle es su hogar?
-Ya llevo 9 años. Me metí en las adicciones después de que murió mi madre. No tenía casa y levantarme fue muy difícil.
¿Qué ha visto en este tiempo?
-Cosas terribles. La calle es muy cruda a decir verdad, muy mala. Se ve de todo. Se ve la maldad y cosas terribles...
¿Cree en la rehabilitación?
-Sí. Sé que hay programas que te ayudan en verdad, otros que son solo parches del Gobierno. Pero al final depende de uno no mas. Uno intenta caminar bien, a la orilla de estas cosas, de todo lo terrible que se ve, pero sabe como es la volá de la droga, la maldita droga...
¿Qué considera usted, le hace falta para salir de esto?
-No lo sé. Tal vez un cable a tierra. Una motivación que sea fuerte, una responsabilidad. Una familia.
Iván Díaz Rodríguez, 47 años:
Nora Elizabeth oLGUÍN, 38 AÑOS:
pEDRO bORJA oRQUERA, 39 AÑOS: