Sólo restan horas para conocer el futuro de la planta de la ciudad de Linares de la azucarera Iansa, una noticia que causa obvia conmoción en miles de agricultores y empleados de la Región del Maule y sorpresa en el resto del país.
Pero siendo fríos en el análisis, debiéramos sostener que no se trata de una acción fuera de los escenarios posibles. Son varios los factores que le han jugado en contra a la mayor firma azucarera del país: Las malas condiciones climáticas en donde se ubican sus cultivos, la baja del precio del azúcar a nivel mundial, por el aumento de la oferta y el incremento constante de sus sustitutos, por nombrar solo algunos.
Otro caso que raya en la tragedia ocurrió en San Antonio, localidad que el mes pasado conoció del cierre de la planta de contenedores refrigerados que mantenía la firma danesa Maersk. Lo increíble es que el centro operó apenas por cinco años, exigió US$70 millones de inversión y creó 1.200 empleos. ¿Qué pasó? La competencia existente en distintas partes del mundo, especialmente en China, dejaron fuera de lugar al centro fabril nacional.
Jorge Awad, empresario y expresidente de la Asociación de Bancos dio al respecto una impresión que vale la pena calibrar: "Lo único que dicen los estudios internacionales es que la esperanza de vida de las empresas se ha reducido de 75 años a 17, o sea vamos a vivir con empresas jóvenes".
Y es que efectivamente el mundo de hoy ofrece enormes oportunidades, pero también grandes interrogantes por la irrupción de más competencia, nuevos productos, otras formas de hacer las cosas. Este es el complejo presente a partir del cual debemos sacar lecciones. Nada es para siempre, y esto incluye a industrias y empresas. En Antofagasta tenemos los restos de la actividad salitrera que en su momento fue una de las más relevantes del continente, pero un cambio tecnológico la borró del mapa.
Aceptar que los cambios suceden, estar siempre preparados para esto, con alta adaptabilidad es fundamental, pero también invertir y advertir las transformaciones que están en desarrollo. El mundo es más líquido que nunca en estos planos.