Amelia Carvallo
Nuevamente haciendo dupla con el director Damien Chazelle, con quien en 2016 condujo la comedia musical ganadora del Oscar "La la land", el actor Ryan Gosling encarnará esta vez al astronauta de la Nasa (siglas de Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio), Neil Armstrong (1930-2012).
"El primer hombre en la luna" es el nombre de la producción que llegará a las salas nacionales el próximo 11 de octubre.
Viaje imposible
Centrada en los nueve años de preparación (1961-1969) que Armstrong, junto a sus compañeros Buzz Aldrin y Michael Collins, vivieron en la Nasa, el guión está basado en la única biografía autorizada por Armstrong, el best seller de 2005 "First Man: The Life of Neil A. Armstrong", de James R. Hansen, experto en ciencia, tecnología e historia aeroespacial.
La producción es de Universal y con ella Damien Chazelle, el director más joven en ganar un Óscar, volverá a competir por un León de Oro cuando inaugure La Mostra en Venecia el próximo 29 de agosto.
La película, de acuerdo al trailer, explora el duro entrenamiento que tenían los astronautas, todo un capítulo de los inicios de la carrera espacial. También se muestran los intentos que tuvieron un resultado fatal, así como los entretelones familiares que suscitó la misión en la vida de Neil Armstrong, un treintañero de Ohio que debió sortear los peligros de un viaje que parecía imposible, que desafió a la gravedad y puso al límite el conocimiento y la técnica humana.
Todo esto es acompañado por un despliegue visual de igniciones y cielos estallando, junto con primeros planos del rostro de Ryan Gosling siendo astronauta, esposo y padre mientras vive un momento histórico.
La primera aventura espacial se concretó cerca de la medianoche del 20 de julio de 1969, cuando el pie izquierdo de Neil Armstrong se posó en la superficie lunar y dijo la famosa frase: "Un pequeño paso para el hombre, un enorme salto para la humanidad", que según cuenta la leyenda, transcribió su esposa Janet olvidando poner "un" en vez de "el" luego de la palabra hombre.
El ingeniero se retiró de la Nasa a los 40 años, en 1970, y en la luna hay un cráter con su nombre. Entre sus recuerdos, aludió a la emoción que sintió al ver la Tierra desde la Luna, describiéndola como "una pequeña arveja, bonita y azul".
La carrera espacial
La fascinación por los misterios del universo siempre será un tema para el cine y los inicios de la exploración espacial, con sus extraordinarias hazañas y escalofriantes errores, ha atraído desde siempre a Hollywood.
Con sus héroes, villanos y víctimas, el anhelo de navegar el espacio exterior sedujo a mediados del siglo XX a las dos potencias que se enfrentaban en la Guerra Fría. La extinta Unión Soviética disputaba con Estados Unidos, palmo a palmo, lo que se veía como el primer paso de esta carrera: despegar desde la Tierra un cohete espacial que aterrizara en la Luna y fuese capaz de regresar.
Aparte de las decenas de documentales sobre la exploración espacial, y sobre pioneros como el ruso Yuri Gagarin y el estadounidense John Glenn, algunos directores han ficcionado con el tópico del viaje a la luna, por ejemplo Robert Altman, quien ya en 1967 dirigió Robert Duvall en "Cuenta regresiva" como un astronauta encomendado a un desembarco lunar.
En los ochenta fue el turno de Philip Kaufman con "Elegidos para la gloria" (1983), película basada en el libro de Tom Wolfe sobre la hazaña de la tripulación del Mercury 7 para romper la barrera del sonido, estelarizada por Sam Shepard y Ed Harris.
En los noventa, asimismo, fue un éxito de taquilla la desastrosa misión del Apolo 13, que Ron Howard filmó y Tom Hanks protagonizó como el astronauta Jim Lovell, el mismo que impuso la ya célebre frase: "Houston, tenemos un problema".