Jonathan Mondaca Escobar

Sólo un 12% de los imputados que egresaron con éxito del programa Tribunal de Tratamiento de Drogas y Alcohol (TTD) fue reincidente. El alto porcentaje de efectividad llevó a que el Poder Judicial iniciara una serie de reuniones para que el procedimiento alternativo sea más utilizado en Antofagasta, que en 2017 contó solo siete ingresos.

La ciudad es parte de los 29 Juzgados de Garantía en los que esta metodología se aplica desde 2014, según explicó el ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y coordinador del Poder Judicial de este programa, Roberto Contreras.

El magistrado estuvo durante la semana en Antofagasta y sostuvo un encuentro en el que participaron jueces de Garantía, el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública y profesionales de Senda (los organismos involucrados).

Reuniones

Según las estadísticas de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, desde que comenzó a funcionar la iniciativa, el número de ingresos al TTD en la comuna es bajo (ver recuadro).

"Solicitamos que se coordinaran y pedimos al Ministerio Público que utilizara esta herramienta. Entiendo que tuvo una buena recepción en la Fiscalía y sólo falta que la vayamos implementando", manifestó Contreras.

El ministro explicó que el TTD nació como un plan piloto en 2014, debido a los estudios que consignan la relación entre adicción a las drogas y la comisión de delitos.

"Cerca del 60% de los delitos están relacionados con la adicción", dijo, por lo que la finalidad de esta metodología de es reducir dicha relación.

Detalló que esta herramienta procesal debe ser solicitada por el Ministerio Público en la suspensión condicional del procedimiento. Quienes pueden optar a ella son imputados sin condenas (primerizos) cuya pena sea inferior a tres años y que no cuenten con una suspensión anterior.

"Una vez que esto ocurre se imponen ciertas exigencias, por un plazo que puede ir desde uno a dos años", puntualizó el ministro. Cuando pesquisan que existe adicción de drogas, una de las condiciones es ingresar al tratamiento, que puede ser ambulatorio o residencial.

Durante este proceso se confeccionan informes sobre la evolución del imputado, lo que es supervisado mensualmente en forma judicial, "lo que provoca el éxito del tratamiento".

Para estas revisiones se realizan audiencias en las que señalan los logros y dificultades del imputado, instancia que sirve para fijar nuevas metas según la evolución.

Efectividad

"El egresar con éxito del tratamiento tiene la posibilidad de ser sobreseido definitivamente del delito que ocasionó la suspensión del procedimiento", indicó el magistrado.

El Poder Judicial decidió analizar la efectividad de la herramienta y para ello tomaron los egresos exitosos tras un año de tratamiento y midieron si los participantes de 2014 tuvieron reincidencia en 2016, 2017 y lo que va de 2018.

"El hallazgo fue que nuestros imputados tuvieron sólo un 12% de reincidencia", aseguró Contreras.

Esta cifra se distancia con fuerza del 70% de reincidencia de quienes cumplen penas privativas de libertad.

Los beneficios del tratamiento no sólo ayudan a disminuir la comisión de delitos, incluso abarca un aspecto económico, como reconoció el ministro. Esto, porque el programa cuesta un tercio de los 900 dólares que se invierten en una persona condenada en la cárcel.

"No es impunidad, no es favorecer a quienes cometen delitos. Es estrategia de persecución penal, que está probada y es exitosa. Esto requiere un tiempo, en la medida que le demos una solidez al proyecto, veremos más resultados", enfatizó.

Para Contreras, hay dos clases de estrategia para abordar los delitos. Una de ellas es la cárcel, "lo que claramente no ha dado resultados", dijo,

Las estadísticas demuestran que en el país durante los últimos años, la tasa de crecimiento penitenciario es de un 6,3%, lo que ubica a Chile entre los cinco países con mayor tasa de crecimiento de población penitenciaria en el mundo.

El magistrado detalló que actualmente en el país hay 50 mil personas privadas de libertad y la proyección del Poder Judicial, es que en los próximos 30 años habrá 350 mil.

Para Contreras, esta metodología es una estrategia que permite recuperar al imputado, lo que en definitiva es mucho más efectiva. Lo contrario significará que cada vez las cárceles requieran de mayor capacidad, "lo que no es una medida inteligente".

2014 Año en que comenzó el programa en 29 juzgados de Garantía del país. Esa temporada no hubo ningún ingreso en Antofagasta. En 2015 recién se registraron cuatro causas.

2017 Con siete causas ingresadas, fue el año con mayor demanda desde la implementación del TTD. En 2016 sólo hubo tres casos y en lo que va de este año, figura sólo uno, según cifras de la Corte de Apelaciones de Antofagasta.

cifra de Ingresos