"Hay que acompañar a los pequeños agricultores a la hora de comercializar"
El director nacional de Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) reconoce que la institución tiene una deuda con los pequeños agricultores a la hora de comercializar sus productos.
"Ellos saben qué producir, pero tenemos que acompañarlos y facilitar el encadenamiento productivo", aseguró el médico veterinario que en marzo asumió su cargo. El exdiputado de la UDI estuvo en Antofagasta como parte de su meta de recorrer todas las regiones y conocer en terreno el impacto territorial de la institución.
Recondo sostuvo que actualmente trabajan en las Zonas de Interés Patrimonial, para resaltar las actividades agrícolas que se consideran patrimoniales y ancestrales. Al declarar estas zonas adquieren un interés internacional para que sean preservadas y promovidas, donde por ejemplo, pueden entrar cultivos como la quinoa, que se han transformado en un rubro de gran relevancia.
"En Antofagasta existe pequeña agricultura, que es familiar, campesina y de pueblos originarios en el interior de la región, a quienes tenemos que apoyar y acompañar", dijo.
Uno de los proyectos que más ha destacado en la región en el último tiempo es de los agricultores de Altos La Portada.
-El ministro de Agricultura (Antonio Walker) estuvo hace un par de semanas conociendo esa experiencia y se llevó algunas tareas, como la regularización de terrenos, gestión que disminuirá en forma significativa el costo de la mantención del predio que ocupan.
Aunque esta es una región con vocación minera indiscutida, tenemos agricultura en pequeña escala y los cambios tecnológicos están permitiendo tener más disponibilidad de agua a costos razonables. Aquí tenemos suelo y sol, además teniendo agua, pueden abrirse muchas otras oportunidades para nuevos emprendimientos como Altos La Portada.
Un problema de la agricultura a pequeña escala es que cada vez hay menos personas que se dedican a ella, eso se acentúa aún más en una región como esta.
-La actividad rural hoy tiene un par de constantes que se aprecian en cualquier lugar donde vayas: hay menos gente y quienes están en el campo, son personas de edad. Por eso el propósito es cómo conservamos este tipo de vida y para eso está el Plan de Desarrollo Rural, donde el Estado entrega los mismos servicios que puedan encontrarse en la ciudad, a la gente del campo.
Apoyo
¿Habrá más apoyo para la pequeña agricultura, que siempre corre mayores riesgos de producción?
-Los pequeños agricultores tienen muchas dificultades para enfrentar el mercado, en forma aislada, no tienen ventajas para desarrollarse. Fomentaremos fuertemente la asociatividad para facilitar el acceso a los mercados, ellos saben qué producir, pero su desafío y donde tenemos que acompañarlos es a la hora de comercializar.
Al trabajar la asociatividad facilitamos el encadenamiento productivo y tenemos varios programas para encadenar al productor con las empresas, generando un vínculo virtuoso. Esto puede surgir con cooperativas, esa es una de varias fórmulas, pero el objetivo es vincularlos a empresas que tienen experiencia en exportación, por ejemplo.
En una región como ésta, el agua es un factor determinante. ¿Cómo es la situación en el resto del país?
-Todos sabemos que en Antofagasta el problema es el agua, pero ahora la tecnología permite disponer del recurso más que antes en esta zona. En el sur hay lagos, ríos, lluvias, sin embargo, hay déficit hídrico en todas las regiones de Chile.
¿Están informando a los agricultores sobre el cambio climático y la posibilidad de que tengan que modificar sus rubros en los próximos años?
-Estamos adecuando nuestros propios instrumentos para la reconversión de los pequeños agricultores en las zonas donde por el cambio climático, serán posibles cultivos que no habrían imaginado. Un ejemplo muy claro es La Araucanía, donde se desarrolla un plan donde la agricultura es un pilar, en el que se apunta a promover la fruticultura en un región que no tenía mucha de esta actividad. Hoy hay un retroceso de los cultivos tradicionales y la ganadería, por el contrario, toman mucha fuerza las manzanas o los berries. La pequeña agricultura también tiene que embarcarse en eso y estamos fomentando acuerdo que ya tenemos con la empresa privada para comenzar producciones que tiene garantizada la comercialización. El cambio climático es un foco de reconversión, sin duda genera problemas, pero también abre enormes oportunidades para iniciar otros rubros que incluso son más rentables que los tradicionales.