Jonathan Villella Coyán
Vecinos del sector de avenida Argentina con Homero Ávila, denuncian que están siendo afectados por una serie de delitos debido a que un sitio eriazo se ha transformado en un lugar frecuente de consumo de drogas, principalmente pasta base.
Los denunciantes explican que desde hace algunos años sujetos comenzaron a ocupar terrenos en torno a la línea del tren para fumar pasta base y -según acusan- en ocasiones ingresan tanto a casas colindantes como a un jardín infantil (Ayelén) para robar.
"Este problema debe llevar unos diez años", se quejó un vecino que prefirió resguardar su identidad.
Según su relato, el problema se agudiza debido a que "en la población Favorecedora venden pasta base y tenemos la línea del tren que lamentablemente es una zona crítica que se da para esto. Están todas las condiciones para que este tipo de actividades ocurran... estamos en el cerro y existe una franja abandonada de la cual nadie se hace cargo", cerró.
"Fumones"
Según comentó, es de madrugada cuando estos grupos de personas comienzan a fumar pasta base justo al lado de su casa, haciendo que el olor de los "pipazos" se vaya directamente a las viviendas.
"Todo ese olor se viene a meter por la ventana de la pieza y ahí es cuando tengo que dejar de dormir porque me da miedo, por la angustia que sufren después de fumar, que se puedan meter a mi casa para robar algo que puedan cambiar o vender por droga (...) al final, vivo con las ventanas cerradas, le puse protecciones con candado para evitar cualquier ingreso como ya ha pasado con el jardín infantil, que está al lado", precisó.
Una visión similar aportó la arquitecta de Fundación Integra, Francisca Araos, quien sostuvo que desde que está trabajando en el organismo (que sostiene al jardín), han ocurrido diversos robos que perjudican el desarrollo normal de las clases.
"Yo llevo en esa institución tres años, y desde que entré tenemos problemas de robos en el jardín. Hemos tenido que cambiar puertas, reforzar ventanas, ha sido triste porque tampoco tenemos tanto presupuesto para hacer esas intervenciones", dijo.
Robos
La directora de Ayelén, Elizabeth Haack, sostuvo que durante el último mes, ha sido complejo desarrollar las clases con normalidad, debido a las condiciones en las que los delincuentes, han dejado la institución, por lo que han tenido que suspender la clases.
"No solo nos vemos afectados como Fundación Integra al tener que suspender las clases cuando estos hechos ocurren. Aquí se ven afectadas las familias y los niños. Hay muchos que necesitan atención urgente ya que al menos el 90% de las familias de los niños los padres trabajan todo el día y no pueden atender a sus hijos", comentó.
Acotó que en esas circunstancias lo único que les queda es faltar al trabajo o pedir permiso al empleador para llevar a sus hijos, situación que no siempre es factible por el tipo de labor que realizan los padres.
Daños
Haack detalló que sólo durante agosto, les robaron dos computadores, una radio, material educacional y diversos juguetes de los niños.
Además, los antisociales realizaron diversos destrozos, rompieron puertas y orinaron en el piso de la sala de baño de los niños "lo que ha sido lo más desagradable hasta ahora".
"Después de que se robaron los computadores de la oficina, siguieron a la sala donde los niños tienen clases, ahí destrozaron todo (...) yo me pregunto ¿de qué les sirven esas cosas que se robaron? Les sirve solo a los niños. Eso ya es maldad", sentenció.
Agregó que después del último robo, realizado este fin de semana, solo pudieron atender a uno de los tres niveles educacionales (sala cuna), ya que fue la única unidad que no sufrió daños. En los otros casos, las actividades fueron suspendidas por dos días.
Otro vecino del sector -que también prefirió reservar su identidad- comentó que desde que comenzaron a manifestarse estas situaciones, golpeó las puertas de diversos organismos, como Aguas Antofagasta, Minvu, Bienes Nacionales y el Mop, además de Carabineros, para cercar la franja de tierra abandonada donde pasaban las primeras cañerías de la sanitaria y que hoy son utilizadas por estos grupos para fumar y luego entrar a robar.
"Hace algunos meses, se puso a vivir una persona detrás de mi casa. Y para poder echarlo tuve que coordinar con la gente de la gobernación, municipalidad, Ferrocarril y Carabineros. Porque Carabineros no puede llegar y entrar a la franja del Ferrocarril, tienen que autorizarlo, entonces Carabineros se ve con las manos atadas cuando estos "gallos" están ahí porque no pueden entrar", dijo.
Finalmente, contó que posteriormente desde el Ferrocarril le dijeron que "la franja de tierra que está al costado del muro, sí le corresponde, pero el muro en sí no es de ellos, sino de Minvu, pero Minvu tampoco se hace responsable", concluyó.
Adicción
Para la coordinadora de Ruta de Calle de la Fundación Tabor, Analía Toro, la situación descrita si bien podría tratarse de personas en situación de calle relacionadas al consumo de drogas, también podrían ser solo drogadictos que usan ese lugar como punto para desarrollar sus actividades. "Cuando se habla de consumo en la calle, de personas que están tomándose un lugar o un punto para desarrollar sus actividades, al tiro se piensa en que son personas en situación de calle. Pero en este caso también podrían ser personas con algún grado de adicción que frecuentan el lugar, lamentablemente no hay como saberlo", sostuvo.