Valeria Barahona / Agencias
El primer ministro chino, Li Keqiang, defendió ayer el libre comercio en el Foro Económico Mundial de Tianjin -conocido como el "Davos de Asia" -, en medio de la guerra comercial con Estados Unidos, conflicto agudizado esta semana por el anuncio de nuevos aranceles por parte del Gobierno de Donald Trump, a lo que Beijing respondió de igual forma.
"Es importante que conservemos los principios fundamentales del multilateralismo y el libre comercio", dijo Li en la cita multilateral.
El primer ministro chino no se refirió directamente al conflicto comercial de su país con EE.UU., pero advirtió que las disputas deben solucionarse mediante el diálogo. "El aislamiento de algunos países no es la solución", afirmó la autoridad durante la apertura de la cumbre.
Empresas extranjeras
Li dijo esto ante los inversores y participantes de la cita que se celebra en China por duodécimo año. Ahí, el político chino prometió que el gigante asiático continuará "a mayor velocidad" con la apertura de su economía y que reducirá las trabas a las empresas extranjeras.
"Seguiremos trabajando duro para avanzar en la reforma y apertura y para mejorar el ambiente empresarial", señaló el ministro, razón por la cual "aseguraremos que todas las empresas registradas en China, extranjeras o nacionales, sean tratadas como iguales, tengan el mismo acceso a las medidas de estímulo de la administración y a la reducción de impuestos".
Li, además, garantizó que las autoridades velarán por la implementación de esta regulación e instó a las compañías extranjeras a que, en caso de no ser así, presenten una queja formal para iniciar una investigación y si amerita su castigo.
"Estas no son palabras huecas, estoy seguro de que se materializarán en acciones", agregó el ministro, un día después de que las Cámaras de Comercio de EE.UU. y la Unión Europea (UE) en el país pidieran a China que avance en sus reformas y presente un calendario con medidas concretas, a fin de apaciguar el conflicto comercial.
Otra de las promesas de Li en Tiajin fue promover el sector privado "eliminando los obstáculos" que existen en la actualidad, y bajar de manera general los aranceles a la importación de productos del extranjero, con tal de mejorar la oferta disponible en el país y avanzar en la globalización. También el país asiático seguirá reduciendo el nivel medio de aranceles, agregó el ministro chino.
La reestructuración del país
El secretario de Estado chino, Li Keqiang también se refirió a la reestructuración económica del país y su apuesta por el impulso de "nuevos factores de crecimiento", relativos a una nueva revolución industrial, la cual sería impulsada por medio del aumento de la renta de los ciudadanos a través de una baja en los impuestos, con tal de agilizar el consumo. Este proceso, según la autoridad, es clave para que China siga fomentando la innovación y el emprendimiento, especialmente en áreas donde es puntera, como el comercio electrónico.