Centenario Margot Loyola
La folclorista Ana Margot Loyola Palacios nació el 15 de septiembre de 1915 en Linares. Dedicó su vida entera a la difusión del folclor chileno. Su trabajo en la U. de Chile durante la década del 50 fue cuna de agrupaciones como Cuncumén, Millaray y posteriormente Palomar. Ritmos como tonada, cueca, música pascuense y mapuche, refalosas, corridos y zamacuecas, en canciones de su autoría o recopiladas por ella misma, componen el patrimonio que se empeñó en rescatar y transmitir.
A los 8 años tocaba piano y a los 9, comenzaba a cantar. Luego vino la guitarra. Antes de terminar el Bachillerato, destacaba en un dúo formado junto a su hermana Estela, Las Hermanas Loyola que brilló en las décadas del 40 y 50.
Sus inquietudes en la búsqueda de nuevas claves en la fuente misma del folclor la llevaron a recorrer la zona central, iniciando su veta de investigadora, que desarrolló casi sin interrupciones desde 1936. En casas de canto y fiestas de rodeo del Valle Central, caseríos del desierto nortino y en la lejana Isla de Pascua, Margot penetró en el sentir de nuestros más puros creadores. Su propia creación y entusiasmo se vieron transformados gracias a esos encuentros personales con cantoras y autores anónimos.
Conoció a Violeta Parra, con quien alcanzó una gran cercanía, siendo madrina de uno de sus hijos. También viajó, investigando y comparando la herencia folclórica conjunta tanto en Latinoamérica como en Europa.
Fue panelista televisiva y su nombre quedó inscrito para siempre en nuestra música. Fue por eso natural que Loyola recibiera en 1994 el Premio Nacional de Artes Musicales. Nombrada Doctor Honoris Causa en la PUCV y en la Universidad Arturo Prat.
En la búsqueda, difusión e interpretación de nuestras canciones y bailes típicos, legó a la cultura nacional una valiosa colección de discos, libros y videos que describen el rico panorama de la música tradicional chilena.
Margot Loyola falleció a los 97 años, el 3 de agosto de 2015.
Recopilación de Claudio Tapia