Jimena Herrera Montenegro
Dos ingenieros comienzan hoy sus funciones en las jefaturas del Servicio de Salud de Antofagasta (SSA) y el Hospital Regional, luego de ganar sus respectivos concursos públicos en el sistema de Alta Dirección Pública (ADP).
El ingeniero comercial Juan Urrutia Reyes es el nuevo director del SSA, luego de ser seleccionado en la terna que estuvo compuesta por la exdirectora de salud de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, Iris Zapata, y el actual director subrogante del servicio, Héctor Andrade.
La dirección del Hospital Regional la asume Ricardo Salazar Cabrera, reemplazando al médico Francisco Bueno, profesional que también se desempeñó como subrogante.
El hecho de que ambas jefaturas no estén encabezadas por especialistas del área de salud no es considerado un inconveniente por los gremios del sector. Según explicó la presidenta de la Asociación Gremial de Médicos del Hospital Regional, Pamela Schellman, "en el caso de Salazar podría ser una mejor opción, en cuanto a su formación profesional, porque es una persona que está capacitada en los procesos".
Respecto a Urrutia, dijo que espera que "no tenga una visión de negocio de la salud pública, sino lo que es, una responsabilidad de Estado".
Capacitados
Schellman aseguró además que "si tuviéramos médicos formados en salud pública, serían excelentes directores de hospital. Pero el hecho de que sean ingenieros no nos parece un problema, siempre que sea una persona que tenga experiencia en el área y entiendo ellos la tienen".
Agregó que es importante que ambos cuenten con un equipo asesor del área médica que tenga claridad hacia dónde tiene que ir el hospital en los próximos años. "Que acepten esa colaboración, desde las jefaturas médicas, los gremios y la ciudadanía", enfatizó.
El presidente en Antofagasta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), Carlos Cortés, dijo que tampoco les genera preocupación el hecho de que ambos directivos no sean médicos.
"A veces los ingenieros pueden llegar a hacer un mejor trabajo y están más capacitados en temas administrativos, de gestión y de procesos, que es lo que necesita un hospital de alta complejidad como este", puntualizó Cortés.
Cuestionamientos
Juan Urrutia es ariqueño y cuenta con experiencia en construcción y puesta en marcha del Hospital de Tocopilla; experiencia en situaciones de catástrofes en los terremotos de Tocopilla e Iquique.
Sin embargo, su labor fue cuestionada, ya que durante su paso como subdirector del Servicio de Salud de Iquique, por resolución se aplicó en su contra "la medida disciplinaria de censura y una anotación de demérito, por infringir las reglas de contratación de compras públicas".
Además, "por no ejercer el debido control jerárquico permanente en su cargo, del cual dependía el funcionamiento del Departamento de Inversiones y Proyectos de dicho Servicio de Salud, sin advertir, ni ordenar, ni corregir, graves falencias en la fiscalizacuión de la obra Mejoramiento de la Unidad Paciente Crítico, Hospital Iquique", entre otros aspectos señalados en la resolución.
Tras esto, Urrutia presentó un recurso de reposición el cual fue rechazado, debido a la falta de antecedentes que el recurrente debía presentar.
En cuanto a Ricardo Salazar Cabrera, oriundo de Concepción, quien ejerció funciones como subdirector administrativo del Hospital Doctor Benicio Arzola de San Carlos, Ñuble, también fue cuestionado cuando ejerció como director del Hospital de Castro en Chiloé, cargo que dejó en noviembre de 2017.
Su desvinculación se generó polémica tras la muerte de una niña de 13 años a quien no se le habría practicado un aborto, acogiéndose a la ley de tres causales. Sin embargo, el hecho luego fue descartado por la propia directora del Servicio de Salud de Chiloé, Marcela Cárcamo, quien rechazó que el caso de la menor fuera el motivo para el despido, insistiendo en que sólo obedeció a evaluación de metas.
Experiencia en sector privado y público
Juan Urrutia cuenta con un MBA en Dirección de Empresas, un diplomado en Gerencia Social y Políticas Públicas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y en Redes Asistenciales de Salud. Con más de 30 años de experiencia, ha sido gerente general de tres clínicas en la zona norte. Por su parte, Ricardo Salazar es ingeniero comercial de la UdeC y cuenta con un magíster en Gerencia y Gestión Pública (Universidad de Talca), un diploma en alta dirección y gestión clínica para hospitales de mayor complejidad y uno en administración y gestión de centros sanitarios y hospitales en la Universidad de Chile, entre otros estudios.