Jonathan Villella Coyán
Nuevamente la discusión sobre la proliferación de las salas de tragamonedas o 'minicasinos', alcanzó el Congreso. Ahora, como un proyecto que más que buscar que esta actividad comercial sea normada y regulada según la Ley de Casinos, lo que busca es su completa erradicación.
El principal argumento para este cambio es que este tipo de comercios tiene un efecto negativo en los sectores donde se emplazan, y que incluso inciden en conductas ludópatas por parte de sus usuarios.
En Chile, se estima -según un catastro realizado por la Universidad Católica en 2016-, que existen más de 33 mil máquinas de juego electrónicas que pagan premios en dinero en el país, en un total de 1.327 locales.
Antofagasta, es una de las comunas con mayor índice de este tipo de actividades comerciales (después de regiones como la metropolitana, Valparaíso y la región del Bío Bío, por nombrar algunas), siendo la zona centro de la ciudad, el principal enclave donde este tipo de locales opera.
En pocas cuadras del centro, según pudo contabilizar este Medio en terreno, existen más de 10 locales 'minicasinos'. Según el estudio de 2016, en tanto, existen poco más de 960 máquinas tragamonedas o de azar en la capital regional.
Para el actual diputado y exalcalde de Calama, Esteban Velásquez, quien durante su segundo periodo como máxima autoridad de Calama (2012-2016) logró erradicar 17 minicasinos, este tipo de comercios son un problema para la ciudadanía, ya que en la mayoría de los casos operan fuera de la ley.
"Nosotros nos hicimos de una convicción, dentro de nuestras facultades. Las salas de videojuegos eran fachadas de juegos de azar o simplemente salas de minicasinos. Eso eran para nosotros. Y por lo tanto, desde nuestra mirada comunal, no eran ningún aporte y ningún beneficio al bienestar, la salud mental y el cuidado de los jóvenes. De ahí que empezáramos a clausurarlos según la ley nos facultaba", dijo el exalcalde.
Velásquez comentó que durante este proceso existieron muchos acciones vandálicas por parte de los locatarios, quienes además de romper y botar los sellos de clausura, llegaron -según el edil- hasta intentar incendiar la fachada de su casa, en Calama.
"Fue una lucha muy dura jurídicamente en tribunales; aun así obtuvimos la razón y cerramos y clausuramos muchos comercios de este tipo", comentó.
"Eso sí -continuó-, no exentos de amenazas por parte de algunos dueños, que más bien son algunas sociedades, por no decir pequeñas mafias o carteles que se han conformado. En ese tiempo. Dueños de malas prácticas que no siguen la ley".
Marco legal
¿Por qué en Chile solo se permiten los juegos de azar en los casinos establecidos bajo la Ley de Casinos?
El académico y economista de la Universidad Católica del Norte, Dusan Paredes explica que solo los casinos establecidos pagan dentro de los impuestos, un componente diferenciado que busca -viendo la problemática social en la que puede derivar el acceso a estos juegos-, que el Estado pueda obtener más recursos para enfrentar las consecuencias en la población del juego de azar.
"La razón por la que pagan este impuesto es por la misma razón que se le cobra impuesto a los cigarrillos o al alcohol, es decir, la producción de este bien, llamado entretenimiento, tiene asociado un aspecto negativo a la sociedad, por lo que el Estado necesita recuperar más dinero para poder hacer frente a estos costos sociales a futuro. Esa es la lógica detrás del cobro del impuesto a los cigarrillos", explicó.
Vacío Legal
El experto también comentó el vacío legal que existe actualmente en torno a los 'minicasinos' y por qué, pese a lo nocivo que pueden ser estos locales para la población más vulnerable, siguen proliferando a plena vista de las autoridades competentes.
"El problema es que esta regulación tiene un vacío respecto a lo que es un juego de destreza o de azar. Entonces estos locales chiquititos, o minicasinos, caen en este vacío; ellos también tienen que tener patente comercial, no podrían funcionar sin una; también deben pagar impuesto a la renta como toda empresa; sin embargo, la diferencia es que no estarían pagando este valor diferenciado que pagan los casinos", precisó.
Sobre el punto, Velásquez comentó que la única forma que hay, desde las autoridades, de poder ratificar el giro de estas compañías, a la espera de la definición del proyecto de ley que busca cerrarlos, es mediante la fiscalización municipal.
"Desde mi punto de vista, el alcalde que no quiere ver que estas salas son minicasinos, lo que ya está demostrado, es porque no quiere ver no más, o solo le interesa obtener el dinero por las patentes", precisó.
Al respecto, la diputada Marcela Hernando, manifestó su apoyo al proyecto, una vez se defina bien, de erradicar los minicasinos de las ciudades y poblaciones más vulnerables, entendiendo el efecto nocivo que tienen sobre los más vulnerables.
"Me parece que la forma en la que han proliferado estos minicasinos, es dañina para la ciudad. Estoy de acuerdo con que no existan estos minicasinos y que tampoco existan en los barrios, ya que llevan a la perdición a veces de las dueñas de casas y de los adultos mayores. Y no solo ellos, he visto a niños también entretenerse con estas máquinas", dijo.
Palabras a las que se sumó la diputada Catalina Pérez, quien criticó el hecho de la proliferación no regularizada de estos locales ya que "afectan a los sectores más vulnerables, siendo las poblaciones donde se emplazan, las más perjudicadas".
Marcela, Hernando, diputada
Antofagasta,"
"La forma en la que han proliferado estos casinos es dañina para la ciudad (...) he visto a niños en estas máquinas".
Alejandro, Guillier, senador, Antofagasta,"
"Estoy en contra de los casinos clandestinos; hacen que la población más vulnerable se gaste todo lo que no tienen".
Catalina, Pérez, diputada
Antofagasta,"
"La poca regulación de este tipo de casinos clandestinos, producen realidades complejas en sectores vulnerables"."