La compañía BHP -que opera Minera Escondida y tiene una importante propiedad en Spence en la Región de Antofagasta- presentó los primeros avances de las medidas anunciadas el pasado 5 de julio para dinamizar la economía en la región. Entre estas se encuentra la reducción de los plazos para pagar a las pymes, quedando en un máximo de 28 días.
BHP resolvió aplicar una serie de compromisos con la finalidad de generar impactos positivos en la economía de la zona. Esto, luego de reiterados cuestionamientos al tipo de relación que la compañía desarrollaba en el último tiempo con Antofagasta.
Las medidas son política y económicamente correctas y las conclusiones que pueden sacarse son de distinto tipo.
Por lo pronto, la relación con los territorios debe ser fluida y de permanente escaneo, de diálogo consistente y transparente y nunca se debe descansar en la comodidad de creer que las cosas ya están hechas. No hay verdades en esto, los estándares se metamorfosean y cambian en la medida que las necesidades de las comunidades son otras.
Por otro lado -y esto es algo que debe enfatizarse- los territorios necesitan de inversión y requieren que las industrias que protagonizan esto, tengan una relación de valor compartido genuino, es decir, de que todos ganen, de que todos sientan que el desarrollo es efectivo.
Lo anterior es crítico y particularmente sensible cuando se trata de la industria minera, que tiene por líderes a empresas transnacionales privadas. Ese dato no es menor, porque esas compañías están más sujetas al ojo crítico de parte de la población.
Pero en lo más fundamental, para Antofagasta, es prioritario que las empresas mineras inviertan y desarrollen empresas locales. Tiene que existir una priorización para las compañías antofagastinas que prestan servicios a la industria. Los antofagastinos entregan mucho a la actividad: Por lo pronto, el agua y facilidades de todo tipo, mientras las externalidades también se quedan aquí, esto es la contaminación y los efectos de altos salarios entre otros, de modo que mejoramientos como el planteado por BHP son el piso sobre el que debe construirse.