Una jornada cargada de todo tipo de emociones
Casi todo el espectro de emociones posibles se vivió ayer en Chile y Bolivia, a la espera del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya y después de que los jueces hicieran público su veredicto.
La satisfacción y ambiente de celebración dominaron en Chile, de quien la CIJ dijo que no tiene obligación alguna de negociar con Bolivia una salida soberana de ese país al océano Pacífico. En Bolivia, en cambio, se pasó rápidamente de las altas expectativas que el Ejecutivo, muy en especial su Presidente, Evo Morales, habian creado a la decepción total por el fallo y la contundente victoria de la posición chilena. Para nadie pasó desapercibido que el cuerpo de argumentos que presento la delegación boliviana en la CIJ fue rechazado totalmente.
A partir de ahora se abre un escenario completamente nuevo para las relaciones entre los dos países.