Cristian Castro Orozco
María José, una joven estudiante de Derecho radicada en Antofagasta, debe bajar a diario cuatro cuadras por calle Uribe (desde Claudio Arrau) y cruzar una franja eriaza para recién ahí, tomar locomoción hasta su universidad.
"En la pura bajada demoro unos 10 minutos, y esto es a diario, de ida y vuelta. Además, hay mucha gente mayor que demora mucho más en hacer este trayecto", cuenta.
Pero no solo para ir a la universidad. También para hacer trámites, comprar en un supermercado, ir a un lugar de entretención o, simplemente, y como ella dice a "pasear en algún lugar bonito".
"Da algo de risa cuando ves que mucha gente se arregla, lustra sus zapatos para asistir a un evento, pero cuando cruzan la franja de tierra, se empolvan completamente. No es raro que muchas personas, generalmente mayores, anden con pañuelos o escobillas para volver a limpiarse los zapatos una vez que cruzan la línea", dice.
Línea divisora
María José vive sobre la línea del tren, franja que por algún motivo en Antofagasta marca un límite. Sobre éste, la ciudad empobrece de servicios, mientras que abajo, se enriquece.
Arriba de este cordón viven 200.117 personas, según datos consolidados por el Instituto de Políticas Públicas de la UCN en base a información del INE. Considerando que la población local, según el Censo 2017, es 361.873 personas, se obtiene que el 55% de la población antofagastina habita esa área.
Por eso resulta preocupante que la mayoría de la inversión pública y privada (sobre todo esta última) se concentren en el sector bajo, aumentando en la medida que nos aproximamos al centro.
Por ejemplo, usando nuevamente datos de la plataforma del IPP-UCN, ninguna universidad pública o privada, centro de formación técnica o instituto de capacitación se encuentra sobre la franja. Tampoco hay supermercados.
Además, de las cinco bibliotecas que existen en la comuna (considerando la Isaac Arce, que desde 2015 está cerrada), sólo una se encuentra sobre la franja, la Biblioteca Pública 122, en calle Rendic.
Otro dato. Existen 34 centros de salud privados en Antofagasta, y de ese universo, uno se ubica sobre la franja del tren, se trata del Consultorio Bautista, en calle Víctor Jara.
Educación
En educación hay más equidad. De los 50 liceos y escuelas que administra la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cmds), 27 están arriba de la mencionada línea.
Por su parte, de los 57 establecimientos subvencionados existentes en Antofagasta, 27 se ubican en la parte alta.
Colegios privados en Antofagasta hay 25, pero solo uno se encuentran sobre esta franja divisoria. Se trata del Colegio Inglés Alemán.
Asimismo, de las ocho compañías de bomberos en la comuna, una está sobre la línea, la octava compañía Bomba Maximiliano Poblete, que se ubica en la calle Montegrande.
En áreas verdes la situación no es distinta, y si en la ciudad hoy existen 2,5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, en los sectores altos baja a menos de uno y en algunas zonas bordea el cero, según catastros del Creo.
Matices
Pero para el vecino Francisco Fuentes, del sector alto de la población Miramar, todo depende de la zona en donde cruce la línea.
"Si te das cuenta, los más afectados por esta división del ferrocarril somos los que vivimos en el sector centro, porque aquí la franja es mucho más ancha. En la Coviefi (sector sur) no se nota la división porque, aparte que es una zona con mejores ingresos, sus vecinos plantaron árboles alrededor de las vías férreas. Y en la zona centro norte, toda la franja está enrejada para que la gente se meta solo por los accesos establecidos. Es una cosa de planificación", dijo.
Desarrollo
Para el director del Instituto de Políticas Públicas de la UCN, Christian Rodríguez, la culpa no radica en absoluto en la infraestructura ferroviaria, sino que se trata de un déficit de planificación urbanística.
"Sería un error responsabilizar a la línea del tren de los procesos de segregación urbana que existen en Antofagasta. Probablemente cuando se construyó la línea férrea los sectores altos aún no se habitaban, y con el tiempo la población creció. Me parece que hay una combinación de otras causas, como los procesos de poblamiento espontáneo, el déficit de planificación urbana y el déficit de la inversión hacia esos sectores", explicó.
Para el asesor urbanístico de la Municipalidad de Antofagasta, Jorge Luis Honores, el diseño del nuevo Plan Regulador elimina este desequilibrio.
"La franja del tren la abordaremos de la siguiente forma. Haremos que ésta sea integradora. Por eso incluiremos la posibilidad que se implemente un tren urbano. ¿Qué hace un tren urbano? Define estaciones, y en esas estaciones puede existir una pasarela peatonal gigantesca que conecte el cerro con el mar, y a la vez existirá un parque que integrará a la ciudad", anunció.
kilómetros aproximadamente de vía ferroviaria cruzan Antofagasta, desde la Coviefi hasta La Chimba. 16,75