Rusia-EE.UU: tensión por tratado nuclear del 87
RIESGOS. "La intención de abandonar (...) una vez puesta en práctica, hará que el mundo sea más peligroso", dijo Moscú.
El Kremlin advirtió ayer a Estados Unidos de que si abandona el primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría hará que el mundo sea "más peligroso", ya que desatará una nueva carrera armamentista.
"La intención de abandonar este documento causa, por supuesto, preocupación, ya que esta medida, una vez puesta en práctica, hará que el mundo sea más peligroso", dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
La declaración del presidente de EE.UU., Donald Trump, de que Washington se plantea denunciar el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), firmado en 1987, abrió una nueva brecha en las maltrechas relaciones bilaterales entre las dos mayores super potencial nucleares del mundo.
Según consignó la agencia de noticias EFE, el Presidente ruso, Vladímir Putin, espera recibir explicaciones de Washington. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, uno de los detractores de dicho tratado, llegó el domingo a Moscú para poner al Kremlin al día de las auténticas intenciones de EE.UU.
Antes de reunirse hoy con el jefe del Kremlin, Bolton abordó este delicado asunto con el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, y también cenó con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Pátrushev expresó su voluntad de disipar las "acusaciones mutuas" de incumplimiento del tratado, de acuerdo con la parte rusa. Eso sí, el Kremlin recordó que Putin ha dicho en numerosas ocasiones que el abandono del tratado de desarme "obligará a Rusia a tomar medidas para garantizar su propia seguridad".
"Si se desarrollan esos sistemas, entonces serán necesarias las acciones de otros países, incluido Rusia, para restablecer el equilibrio (de fuerzas) en este terreno", agregó.
Bolton es conocido por sus firmes posiciones en materia de política exterior. Defiende la caída del régimen iraní y fue uno de los que apoyó la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán.
Nombrado en marzo de 2018, Bolton nunca escondió su convicción de que Washington debe atacar militarmente a Corea del Norte en vez de negociar con el régimen. También defiende sanciones más amplias contra Rusia.
Paridad a todo evento
Lavrov destacó que la semana pasada el líder ruso insistió en que la "paridad" entre ambas superpotencias nucleares "se mantendrá bajo cualquier circunstancia".
Rusia teme que la ruptura del consenso sobre misiles de corto y medio alcance deje las manos libres a EE.UU. para desplegar dicho armamento cerca de las fronteras rusas.
De acuerdo a la agencia de noticias AP, Trump alega que Rusia ha violado la prohibición de poseer, fabricar o ensayar misiles nucleares crucero con un alcance de 500 a 5.500 kilómetros.
Peskov afirmó la contundente negación de Moscú de alguna violación al tratado.
"Negamos categóricamente la afirmación de que Rusia ha violado el tratado INF", dijo. "Rusia se ha apegado totalmente a las cláusulas del tratado".
Reacción internacional
El Consejo de Seguridad de la ONU dijo ayer que "las partes discutieron prospectos de desarrollar un diálogo en temas estratégicos entre Moscú y Washington" y señaló la importancia de mantener los contactos regulares.
La vocera de la OTAN, Oana Lungescu, comentó ayer que el organismo ha externalizdo varias veces su preocupación por el misil con capacidad nuclear 9M729 de Rusia. "En ausencia de cualquier respuesta creíble de Rusia sobre este nuevo misil, los aliados creen que la afirmación más plausible sería que Rusia está en violación del tratado INF", agregó.
Bolton advertió también al Gobierno de Rusia que "no facilite la evasión del régimen iraní de las sanciones estadounidenses". Esto, cuando faltan apenas dos semanas para que entre en vigor una segunda ronda que afectará a las transacciones rusas con el Banco Central de Irán y al sector petrolero, vital para la economía del país.
El origen del programa de misiles
El tratado INF, que suprime el uso de toda una serie de misiles de entre 500 y 5.000 kilómetros de alcance, había puesto término a la crisis desatada en los años 1980 por el despliegue de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares en Europa oriental, y misiles estadounidenses Pershing en Europa occidental. Algunos observadores creen que la medida estadounidense podría estar motivada por una presunta amenaza china. Beijing no forma parte del acuerdo INF, por lo que puede desarrollar sin trabas armas nucleares de alcance intermedio.
de diciembre de 1987. Ese año fue firmado el acuerdo entre Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov. 8