Pamela de Vicenzi
La última vez que Judas Priest estuvo en Chile fue en mayo de 2015, en aquella memorable cumbre con Motörhead en el Movistar Arena. Ese año fue crucial para el género: Lemmy Kilmister falleció en diciembre y la banda que el músico lideraba se disolvió.
Judas Priest sigue en pie. La banda formada en Birmingham se presentará el 2 de noviembre en el Movistar Arena, en el marco del Santiago Gets Louder. Llegan con nuevo disco de estudio, "Firepower", y todas las ansias de reencontrarse con el público chileno, tal como afirmó el guitarrista Richie Faulkner a hoyxhoy.
El próximo año, la banda cumplirá cinco décadas y el paso de los años no es indiferente para sus miembros. "Son muchos y queda el amor, la pasión por la música, la dedicación por los fans. Son muchas cosas las que pueden afectar la creación. Pero diría que los fans son lo principal, son nuestra sangre, sin eso no existe la banda y nos ayuda a respirar, a vivir y crear nueva música", dijo Faulkner.
Mantener lo clásico
"Firepower" contó con dos productores: Tom Allom, un histórico del grupo, y Andy Sneap, hoy guitarrista para el tour del álbum, luego de que Glenn Tipton se marginara de los viajes tras su diagnóstico de Parkinson. Tanto Allom como Sneap tienen algo en común: su amor por el metal clásico, que fue el objetivo de Judas Priest en su álbum de estudio número 18.
"Hicimos lo correcto para mantener lo clásico del metal, pero, al mismo tiempo, con algunos elementos para mantenerlo vivo y eso es importante para la calidad del sonido. Judas Priest no es solamente escribir una buena canción, ser una buena banda o tener un buen sonido", señaló Faulkner.
En cuanto al mercado del streaming, el músico fue crítico a la hora de hablar: "Pienso que se pierde un poco la experiencia de la música. En el fondo la persona se convierte en un fanático de la tecnología y se pierde el gusto de ir a un recital. La música tiene que ser una experiencia de vida".
Pero a pesar de que crea que con la plataforma se "pierde parte de la comunicación con la música", también reconoció aspectos positivos como lo es el aumento del acceso a la misma. "Es como cuando llegas y copiabas una canción para presentársela a tus amigos. Ahora simplemente se las envías para que las escuchen. Y eso te fuerza a hacer muy buena música y canciones para que te escuchen", agregó.
Bienvenido el trash
El guitarrista también se refirió a la entrada en escena de nuevos artistas, tras aclarar que ha escuchado a algunos de ellos y que siempre está en búsqueda de voces nuevas, pero que le ha pasado la cuenta no tener tanto tiempo para eso debido al trabajo en el último álbum.
"Han aparecido tantas bandas underground que uno no tenía idea que existían y he encontrado algunas que tienen melodías que me han encantado. Son muchas bandas trasher, a decir verdad", explicó el guitarrista, quien reflexionando al respecto señaló luego que "si bien esas son bandas que muchos ignoran, tienen muchas cosas que podrían ser valiosas. Podría haber clásicos como Metallica, Panthera, Black Sabbath, Ozzy, incluso bandas que han recibido influencia de ellos y otros que le han dado un giro".
"(Con el streaming) se pierde un poco la experiencia de la música. En el fondo la persona se convierte en un fanático de la tecnología". "Diría que los fans son lo principal, nuestra sangre, sin eso no existe la banda y nos ayuda a respirar, a vivir y crear nueva música"."