Como parte del presupuesto 2019-2020 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y con recursos que se gestionarán a través de la línea de inversión del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), están proyectadas las obras de la próxima etapa de ciclovías para la ciudad de Antofagasta, aumentando a más de 20 kilómetros en total.
Según la información proporcionada por la Secretaría Ministerial del MINVU, el Serviu tiene planificado ejecutar durante el último periodo de 2018 un estudio para revisar y ajustar las zonas inconclusas y conflictivas de las obras ya ejecutadas y determinar las calles a intervenir de la capital regional, entre las que ya se consideran el tramo entre el puerto y el Mall, y las calles Montevideo, Antonio Rendic y Valdivia.
A lo anterior se incluirán 10 kilómetros adicionales que fueron diseñados con aportes del CREO Antofagasta y que contemplan nuevos sectores de la ciudad.
El académico de la Universidad de Antofagasta y propietario de la tienda Rana Bike, Gabriel Montenegro, afirmó que la mejor opción para la comunidad de Antofagasta es tener una alternativa de transporte sustentable, eficiente, seguro y saludable.
"El actual diseño de las ciclovías de Antofagasta está muy bien pensado porque otorga mayor seguridad a la población y alcanza la mayoría de los puntos más necesarios de la ciudad. Se puede ir al centro, norte y sur, sin tener mucho contacto con el tránsito motorizado, solo faltando algunos tramos, como en la avenida Croacia, hasta la Universidad de Antofagasta y en el sector de las playas del sur".
Según Montenegro, sí se percibe el aumento del uso de las ciclovías y que gente está descubriendo que se puede desplazar de forma segura y rentable por la ciudad, pero aún queda tarea por hacer, principalmente aumentar la difusión y la educación de la población en general. "Todas las semanas recibo a más personas en la tienda que buscan iniciarse en la bicicleta", afirmó Montenegro.
El académico de la UA fue crítico con los usuarios y resaltó los errores más frecuentes: ciclistas utilizando el celular o con los audífonos puestos y sin casco. También, la presencia de peatones que caminan por las ciclovías, y el no respeto a las señales de tránsito, como el ceda el paso, pare e incluso la luz roja.
"Si bien, las bicicletas son vehículos no motorizados, los ciclistas no son peatones, y cuando no existen vías exclusivas, la ley indica que el desplazamiento debe ser por la calle", aseveró Montenegro.
Aumento
Según las cifras de los cinco contadores instalados por el Serviu y el Creo en las ciclovías de la ciudad, se logró determinar que de la totalidad de los viajes realizados por los usuarios en la ciudad, más del 1% lo hace en bicicleta, mientras que en 2012 esta cifra era de un 0,35%. La proyección a cinco años es alcanzar un 6%, cifra referenciada de las ciudades del mundo que han implementado este tipo de infraestructura, según información proporcionada por Creo.
Usuarios
Una de las usuarias actuales de las ciclovías es Ana Díaz de 36 años, quien utiliza la bicicleta como medio de transporte para ir a su trabajo, y recorre a diario 20 kilómetros de ida y vuelta desde Nicolás Tirado hasta la UCN. "Me demoro como 40 minutos, a diferencia de cuando me voy en micro que tardo más de una hora en el trayecto. También logro ahorrar hasta $60 mil mensuales", afirmó.
Si bien, Ana prefiere la bicicleta para transportarse desde hace dos años gracias a la infraestructura instalada en la ciudad, advierte que aún hay lugares que no están habilitados y que son complejos, tanto para el peatón como para el ciclista.
"Nosotros los ciclistas, las personas y los conductores, no tenemos suficiente educación y cultura vial respecto de los lugares por donde podemos andar, por ejemplo, los chóferes se paran y/o estacionan arriba de zona exclusiva para la bicicleta, la gente camina por las ciclovías y nosotros transitamos erróneamente por las veredas", enfatizó Ana Díaz.
Incentivos
Álvaro Rodríguez tiene 61 años y utiliza las ciclovías solo los días sábados y domingos, ya que argumenta que en la semana es imposible transitar en bicicleta porque los vehículos no respetan, y que incluso se estacionan sobre las vías exclusivas. "Siempre me voy desde mi casa a Coloso, y después hasta La Chimba, pedaleo como cinco horas", relató Álvaro, quien manifestó que las ciclovías son ideales, pero que falta más gente que las utilice.
Eduardo Magna, es un joven profesor de Yoga y ciclista, que expresó que no está muy conforme con las actuales ciclovías porque no abarcan muchas zonas, "también tenemos muchos problemas con los micreros, en especial en los cruces de calles, y con la gente que camina y pasea con coches de bebés por la banda exclusiva, como si todavía no se entendiera la funcionalidad que tienen", enfatizó.
Los usuarios coinciden en que aún falta mejorar el funcionamiento de las ciclovías y la incorporación de más estacionamientos para bicicletas en los lugares de trabajos y en los recintos educacionales.
"En Chile aún no existen incentivos en el trabajo para el uso de la bicicleta, a diferencia de otras urbes del mundo, y creo que todas las medidas que incentiven este tipo de transporte sustentable son válidas. Aún nos falta profesionalizar este tema", puntualizó Gabriel Montenegro, académico de la UA.
Álvaro, Rodríguez, ciclista"
"Siempre me voy desde mi casa a Coloso, y después hasta La Chimba. Falta más gente que utilice las ciclovías".
Ana, Díaz, ciclista"
"No tenemos suficiente educación y cultura vial respecto de los lugares por donde podemos andar".
Eduardo, Magna, ciclista"
"Tenemos muchos problemas con los micreros, en especial en los cruces de calles"."
El aumento de usuarios de ciclovías (comparación entre 2012 y 2018)
1% de la población antofagastina se moviliza en bicicleta, en relación a la totalidad de los viajes realizados por los usuarios en la ciudad.
12 kilómetros de ciclovías existen actualmente en la capital regional, los que recorren de norte a sur la ciudad.
10 kilómetros de ciclovías están proyectados para las próximas obras en Antofagasta.