P. Judicial asegura que detenidos en Centro de Justicia están en buen estado
PARALIZACIÓN. Las presidentas de las Cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel visitaron a grupo de reos. Potencial enfrentamiento entre Carabineros y trabajadores en paro por traslado de detenidos finalmente no se registró, pero hubo tensión.
Las presidentas de las Cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel, Dobra Lusic y María Carmen Rivas, respectivamente, señalaron ayer que "se han resguardado los derechos" de las 81 personas que hasta el cierre de esta edición permanecían detenidas en los calabozos de ese recinto, debido al paro de funcionarios de Gendarmería. Según las autoridades, el grupo se mantenía en buenas condiciones.
Desde el miércoles, los trabajadores de Arica a Porvenir de Gendarmería comenzaron un acuartelamiento. Y desde ayer activaron una huelga de hambre en la Penitenciería, a la que se sumó Colina 2.
Visita inspectiva
Lusic y Rivas encabezaron ayer una visita inspectiva al Centro de Justicia para constatar el funcionamiento de los tribunales y el resguardo de los derechos de quienes están privados de libertad.
"Mantuvimos una extensa reunión con todos los jueces de las dos jurisdicciones y nos hemos enterado de las condiciones en que están trabajando", dijo Lusic. "Visitamos las dependencias de los imputados que se encuentran privados de libertad para constatar personalmente que se estuvieran debidamente resguardando las garantías individuales de ellos", agregó la ministra.
Menores y mujeres
Lusic sostuvo que "están bien" y que los menores y las mujeres "están siendo llevados a los respectivos centros de detención donde se les mantiene en condiciones normales".
En consecuencia, afirmó, "sí se han resguardado los derechos de los detenidos, con la excepcionalidad de la situación que se están viviendo, pero sí están resguardados".
"Se les está dando alimentación, tienen cuatro comidas al día, las encomiendas que les traen se reciben y se les entregan, tienen ducha caliente y salidas al aire", agregó.
Preocupación
Se esperaba que la cifra de detenidos en el recinto aumentara ayer, una vez que culminaran al menos dos bloques de audiencias de control de detención. El incremento haría peligrar la permanencia de los detenidos en las instalaciones que los tribunales han acondicionado como emergencia, pues los 20 calabozos tienen una capacidad máxima de 100 personas.
En este sentido, la Defensoría Penal Pública (DPP) recurrió de amparo constitucional en favor de quienes se encuentran en esta situación. "Hemos tomado como institución diversas medidas para efectos de revertir las condiciones que no cumplen los requisitos mínimos", sostuvo Mario Palma, jefe regional Metropolitano Sur de la Defensoría Penal.
Alta tensión
Carabineros estableció un cerco en el penal Santiago 1 debido al acuartelamiento de los gendarmes, aunque finalmente se retiraron sin hacer los traslados. La policía uniformada debía subrogar las funciones de los gendarmes, entrar al penal para sacar a los imputados y trasladarlos hasta el Centro de Justicia, por lo que cercaron el lugar. La avenida Pedro Montt se mantuvo cortada en ambos sentidos por varias horas. La situación produjo preocupación debido a la decisión de los gendarmes de no colaborar. El portón de ingreso estuvo bloqueado por un camión de Gendarmería.
La situación produjo molestia de los gendarmes, quienes aseguraron que "por el desatino de una autoridad" estuvo a punto de generarse un conflicto. "Siempre estamos dispuestos a garantizar la seguridad y la integridad física y mental de los internos", aseguró el vocero de los funcionarios, Marcos Aburto.
Algunos contactos entre las partes
El subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, llegó ayer hasta el penal Santiago Uno para retomar el diálogo con los gremios. Pese a que hubo avances en algunos puntos, como el aumento del bono de incentivo al retiro desde las 700 UF ofrecidas en un inicio a 870 UF, lo anterior no responde a las expectativas de los trabajadores, quienes insisten en una redistribución de los uniformados de más bajo grado y la creación de una tercera planta con los funcionarios no uniformados.