Las tías, en el día de la educadora de párvulos
Soy "hijo" de dos tías, Delia y Martina Gálvez Tello, a cuyo cuidado quedé al morir mi madre. Entonces, su ternura me dio caminos para la vida. Aprendí de ellas cuanta luz necesita el hombre para avanzar, no olvidando sus historias que, por las noches, me contaban, enriqueciéndome de Norte y de leyendas mineras. Pienso que,racias a las historias de tía Delia, soñé, crecí y me hice escritor.
Ahora, los niños disfrutan de otras "Tías" que, solícitas y delicadas, asumen el papel de instructoras de la vida. Estas nuevas "Tías" no son como las mías, de largos moños tejidos de sueños, ensueños y poesía, y de palabras que respondían a una responsabilidad de sangre. Las "Tías" de hoy responden a la conciencia pura de tutelar pequeñas existencias confiadas a su ternura, "como si fuesen propias". De ahí arranca la nobleza de su misión.
Las "Tías" llevan el nombre de tales porque en esta palabra se esconden bondades y sabidurías y, sobre tantos dones, de guardar sentimientos superiores que las mantiene, de tú a tú, con los párvulos para adoctrinarlos en Fe y en confianza de sí mismos, para iniciarlos en el júbilo y en la salud del cuerpo y del espíritu.
¿Cómo no elogiarlas? ¿Cómo no deplorar quien no sean ellas nuestras "Tías"?
Los hombres necesitan, aunque lleven barbas, de "Tías", nunca aprenden a ser hombres con claridad interior de niño. Y esta ciencia suprema es la que brindan las "Tías".
Hora es de conocer y reconocer, para siempre, la labor de las "Tías": labor imprescindible, que capacita para crecer en madurez de alma limpia y no perder los bienes de la niñez, nuestro más preciado tesoro.
¡Orza, queridas "Tías"!
Nota de la Redacción. Este texto corresponde a una celebración del Colegio de Educadores de Párvulos, II Región, fechada en 1983. Oficialmente, en 1991 se decretó el 22 de noviembre como El Día de la Educadora de Párvulos, para destacar el importante rol de estos profesionales en el sistema educativo nacional.. Vaya nuestro saludo, reconocimiento y homenaje.
Andrés Sabella, catálogo/saludo, 1983