Final entre River y Boca fue aplazado nuevamente tras serios incidentes
ANTIDEPORTIVO. Planten xeneize fue apedrado por hinchas del cuadro millonario, cuanto llegaban al Monumental. Tras cuatro horas Conmebol decidió suspenderlo. Se jugará hoy.
Bochorno. Escándalo mundial. La revancha de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors fue aplazada por los graves incidentes ocurridos en las afueras del estadio Monumental.
Ahora se disputará a las 17:00 horas de hoy. Y fue todo un verdadero "show", porque cerca de las 15:30 horas, cuando el plantel xeneize llegaba al estadio Monumental, fue apedreado por fanáticos de River. Producto de esto, tres jugadores de Boca resultaron heridos.
Después de eso -entre que se confirmaba que se jugaba una y otra vez- la dirigencia de la visita buscaba por todos los medios la suspensión del duelo, pero la FIFA y Conmebol querían de todas maneras jugarlo. El pleito se jugaba a las 17:00 horas. Primero se confirmaba el aplazamiento para las 18:00; después para las 19:15, pero al final a las 19:30 se confirmara la suspensión definitiva.
La información fue dada a conocer por el propio presidente del organismo, Alejandro Domínguez, quien sostuvo que la cancelación "se trató de un pacto de caballeros" entre dirigentes de ambos elencos. "No estamos para aceptar a inadaptados.
Esto no es una guerra, es fútbol", añadió. De esta forma, el encuentro fue modificado para mañana, y se jugará con público, pese a que en un momento se pensó que se haría a puertas cerradas.
La suspensión se debe principalmente al ataque que sufrió el bus de Boca por parte de los hinchas de River, quienes dañaron a algunos jugadores, entre ellos Pablo Pérez, Carlos Tévez y Agustín Almendra.
Para peor, la policía argentina respondió lanzando diversos gases lacrimógenos para dispersar a la gente, lo que afectó aún más a los jugadores xeneizes, quienes descendieron del vehículo con muchos problemas para respirar y abrir los ojos.
Las heridas sufridas por las pedradas, sumados a los efectos producidos por los gases, dejaron a los jugadores de Boca incapacitados de disputar el compromiso, en un episodio bochornoso que ha dado la vuelta al mundo.
Críticas
diversas figuras del deporte condenaron los hechos y criticaron la escasa seguridad dispuesta en las inmediaciones del reducto deportivo.
Una de esas personalidades fue Claudio Bravo, quien a través de su cuenta de Twitter calificó como "lamentable" lo ocurrido en el país trasandino. "La pasión por un deporte tan hermoso como el fútbol no debe confundirse con violencia. El fútbol es una fiesta y no una guerra. Mi solidaridad con los colegas afectados", agregó el portero chileno.
Otro que criticó lo ocurrido en las afueras del Monumental fue el ex portero paraguayo José Luis Chilavert, quien apuntó sus dardos contra la Conmebol y su organización.
"Verguenza mundial de la Corrupbol, el jefe Infantino y su director financiero Dominguez dan prioridad al dinero, por encima de la salud de los jugadores de Boca", dijo.