Madre de víctima de femicidio: "Volver a ser padres a los 52 años es algo muy fuerte"
CONDENA. Marcela Aguilera contó el proceso que viven tras el homicidio de Lorena Carrasco.
"Estamos más descansados, no felices, no hay felicidad porque ella no va a volver. Si estamos tranquilos por como actuó la justicia...porque se hizo justicia. Eso nos deja la sensación de que las cosas se hicieron bien. Además estamos agradecidos de muchas personas que nos han ayudado", dijo Marcela Aguilera, madre de Lorena Carrasco, la joven madre asesinada el año pasado a manos de su esposo.
La familia ha tenido que pasar un doloroso proceso.
"Estamos recibiendo tratamiento sicológico y quiero agradecer a Pamela, Ricardo y a Karina que nos han ayudado a estar como estamos, parados y con ganas de volver a empezar, con esta tremenda herida pero con ese sentimiento que dejó mi hija, que lo que ella hizo valga la pena", dijo al recordar los momentos más duros tras haber perdido a Lorena en tan trágicas circunstancias.
Hay que precisar que José Rojas Escobar fue condenado a presidio perpetuo tras ser declarado culpable del delito de femicidio, es decir, deberá pasar al menos 20 años recluido y solo después de ese tiempo tendrá la posibilidad de optar a un beneficio extrapenitenciario, siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos.
Sentencia
Se trata de una de las más penas más altas registradas en la región y por eso la familia de Lorena siente que la justicia actuó como debía.
Marcela junto a su esposo asumieron la tarea de cuidar a los dos hijos de Lorena, que actualmente tienen 4 y 9 años.
"Ellos son el motor que nos mantiene activos porque a veces decaemos pero ellos nos levantan. Creo que a través de ellos nuestra hija nos está diciendo que nos levantemos", dijo.
Recordó la hermosa relación que tenían con su hija, su única hija.
"Eramos amigos y de hecho la empresa que tenemos la formamos junto a Lorena, ella era el pilar de todo. Cuando ella falleció a nosotros se nos quebró a vida porque tuvimos que empezar en algo que ya estábamos dejando para poder disfrutar de nuestros nietos, pero ocurrió esto. Estamos más viejos y volver a ser padres a los 52 años es algo muy fuerte", precisó.
Comentó que con su hija hablaban siempre de cuando estuvieran viejos, porque jamás imaginaron que ella partiría antes.
"Tenemos la custodia de nuestros nietos porque desde el primer día el tribunal nos dio esa posibilidad, esa instancia de tener a los niños junto a nosotros. Lo que sí tuvimos que hacer es ir a la justicia para impedir que él (el condenado) pueda ver a los niños. Él tiene suspendido todo, no así su familia, que han intentado ver a los niños, incluso se había conversado que vinieran en septiembre pero tres días antes nos avisaron que no podían viajar por problemas familiares", explicó.
Hijos
La hija mayor sabe que su padre está preso porque "hizo algo muy malo y por eso la sociedad lo tiene apartado porque tiene que pensar en lo bueno y lo malo que hizo, lo bueno fue tenerlos a ellos y lo malo fue que apagara el corazón de su mamá", sostuvo Marcela al referirse a cómo sus nietos enfrentan la ausencia de ambos padres.
Dice que todas las acciones que hacen pensando en sus nietos tienen un toque de alegría. Le dicen que deben recordar a la mamá con alegría, y mientras más felices estén, más feliz estará ella.
"Mi nieta es una niña que canta, baila, participa en muchísimas cosas en el colegio. Lo mismo mi nieto, así que en eso nos enfocamos. Los primeros días era llanto y preguntas, pero ahora ellos hablan de su mamá y felices preguntan a mi mamá le gustaría hacer esto o aquello. Ellos saben que ella falleció, que no va a volver pero la recuerdan con cariño", confidenció. Al referirse a la sentencia, Marcela Aguilera dijo que la verdad para ellos el veredicto fue "ejemplar". Mencionó que el acusado deberá estar 20 años recluido sin posibilidad de libertad. "Estará toda su vida en la cárcel y quizás alguna vez opte a algún beneficio, un día domingo, pero qué vida es esa. En esos 20 años mis niños van a ser adultos y serán capaces de presentarse frente a él y poder hablar, pedirle una explicación", añadió.
Dijo que esta tragedia la unió mucho más a su esposo, porque ha tenido que sacar fuerzas de flaquezas. "La vida siempre nos dio golpe pesados, pero este es el mayor de los golpes, pero dijimos que la vida nos puso juntos para hacer algo y terminarlo. Nos unimos para sacar adelante a nuestros nietos con las mismas bases y fundamentos que le dimos a nuestra hija", puntualizó.
Aseguró que ellos jamás imaginaron que ocurriría una tragedia y que él actuaría de esa forma. Sin embargo, cuando dejaron de vivir junto y Lorena se cambió a la casa de ellos, notaron que el empezó con comportamientos extraños, a manipular a la hija mayor, a vigilarla. "Siempre lo consideramos un buen cabro y pensamos que eran celos de ver que perdió todo. Yo lo llamé y le ofrecí llevarlo al sicólogo para que entendiera la separación, pero él dijo que estaba bien", acotó.
"Siempre lo consideramos un buen cabro y pensamos que eran celos de ver que perdió todo. Lo llamé y le ofrecí llevarlo al sicólogo para que entendiera la separación, pero él dijo que estaba bien"."
años tenía Lorena cuando fue asesinada en una clínica oftalmológica ubicada en el centro de Antofagasta. 30