Jonathan Mondaca Escobar
Esta semana Jonathan Calero cumplió cuatro años desde que decidió dejar su empleo en un centro comercial de Cali, Colombia, para trasladarse hasta Antofagasta y probar suerte como los miles de sus compatriotas que residen en la región.
Las informaciones que recibía de Chile eran atractivas: una buena economía, un cambio de moneda beneficioso y un menor índice de hechos de violencia. A los 30 años, dejó a su pareja en Cali -con la promesa de volver a reunirse- y se estableció en la ciudad.
"Conocí otra geografía, otro mundo, eso sirve mucho, antes tenía una visión solo de paisajes verdes. Comparando un poco con Colombia, aquí puedes andar tranquilo por la calle", reconoció Calero.
Un amigo de su infancia, que ya estaba en Antofagasta, lo ayudó en sus primeros meses, cuando tramitaba su permiso de trabajo y aún no podía buscar una ocupación.
Con 34 años y el proceso de adaptación superado, vive junto a su pareja y se desempeña en la ciudad como administrador de una pensión, alcanzando la estabilidad que imaginó cuando dejó Colombia.
"Después de adaptarte, viene el cariño al país, la gente te trata muy bien y eso es importante. Por mi mente no pasa la idea de irme", manifestó Calero.
Cifras
La inmigración es uno de los fenómenos que se ha sentido con más fuerza en el país la última década.
Esto llevó a que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) le dedicara un capítulo especial, titulado "Características de la inmigración internacional en Chile, Censo 2017".
Uno de los datos más llamativos del documento es que el 77% de los inmigrantes en la región declaró que su llegada al país ocurrió entre los años 2010 y 2017.
El Censo del año pasado constató que en la Segunda Región hay 62.663 inmigrantes, cifra que equivale al 11% del total de la población.
El 54% corresponde a mujeres y en términos globales, se caracterizan por ser un población joven.
La medición también detalla el lugar de nacimiento de este grupo: el 38% es de Bolivia y el 30% de Colombia.
Al tratarse de la capital regional, Antofagasta es la comuna que concentra el mayor número de población migrante, con el 60,3%. Ollagüe es la que tiene el porcentaje más elevado de población migrante respecto de su población total, con un 31%.
Fenómeno global
"Esto es algo que está en pleno proceso y continuará. Es un fenómeno global, hay más de 200 millones de personas moviéndose en el mundo y Chile, por su aspecto económico, es un país atractivo para los migrantes", explicó Conchita de la Corte, coordinadora regional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).
La profesional enfatizó en que la migración, como muchas veces se representa, no es un problema, sino la manera en que ésta se gestiona.
"No nos cansamos de decirlo, debemos tener una ley de migración, para que el fenómeno sea un aporte para el país y no una complicación", dijo De la Corte.
En abril, el Presidente Sebastián Piñera anunció un proyecto de ley en este sentido, "para ordenar la casa", aunque en la práctica, se trata de una iniciativa que se arrastra desde 2013 y que aún no logra traducirse en una ley.
La coordinadora del SJM apuntó a que es necesario contar con este cuerpo legal, sobre todo porque en el último año, y se espera que la proyección continúe, también aumentó la cantidad de venezolanos que están eligiendo el país para desarrollar una vida estable.
"Notamos que hay un incremento de los venezolanos y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está centrando parte de sus recursos en acogerlos. Hay casos de personas que están cruzando el continente a pie, con los peligros que eso representa", advirtió Conchita de la Corte.
Angélica Padrón tiene 35 años y llegó desde Venezuela en mayo, junto a esposo y su hija de dos años.
De profesión técnico en electrónica, contó que deseaba salir de su país por la situación que atraviesa, y para darle un mejor futuro a su hija.
"Teníamos pensado emigrar, con pasajes listos para Argentina, donde mi esposo buscaría empleo. Pero días antes de salir, una empresa de energía le hizo una propuesta de trabajo acá en Antofagasta, así que cambiamos nuestros planes y nos vinimos", dijo.
De la ciudad, la joven destaca la tranquilidad que ofrece, lo que le permite desarrollar actividades que antes no podía hacer de manera tranquila, como salir sola o pasear con su hija por la calle. "Son cosas que en mi país no podía hacer por la inseguridad que se vive".
"Emigrar con la familia es algo muy difícil. Hemos sido afortunados porque muchas personas en la ciudad nos han ayudado y nos hacen sentir que no estamos tan desamparados", puntualizó.
Seguridad
Y es que la seguridad es uno de los elementos que más rescatan de la región los inmigrantes. Así lo aseguró Yilmar Borja, quien participa en la Colectividad Colombiana en Antofagasta.
El joven de 26 años trabaja como cocinero en el sector del Parque Brasil. Explica que en su canal de YouTube (Yilmarjr), realiza entrevistas a colombianos sobre cómo ha sido su experiencia en Chile. Esto, con la idea de que sean los propios protagonistas los que difundan la realidad.
"Lastimosamente, en nuestro país no tenemos seguridad, y ese es uno de los motivos por el que vienen los colombianos. Yo soy del departamento de Chocó, que hasta hace algunos años era muy seguro, pero con la llegada de grupos paramilitares, todo cambió", señaló Borja.
Según las experiencias que el joven logra recoger con quienes llegan a la región, hay dos etapas de la migración.
Primero se traslada un integrante de la familia a esta zona, quien luego de estabilizarse laboralmente y gracias al cambio de moneda (que puede representar hasta cuatro veces la moneda colombiana), puede traer a otros integrantes de su familia para establecerse en la ciudad.
"Después de adaptarte, viene el cariño al país, la gente te trata muy bien. Por mi mente no pasa la idea de irme".
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"Emigrar con la familia es algo muy difícil. Hemos sido afortunados porque muchas personas en la ciudad nos han ayudado". "Lastimosamente, en nuestro país no tenemos seguridad, y ese es uno de los motivos por el que vienen los colombianos".
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15% de los migrantes según el Censo 2017, llegó a la región entre los años 2000 y 2009. Los últimos 20 años han sido los con mayor intensidad del fenómeno migratorio en la zona.
607.534 habitantes tiene la Región de Antofagasta. De esta cifra, los migrantes representan el 11%, aunque este porcentaje varía cada año por las cualidades que ofrece la región para vivir.
84 hombres migrantes por cada 100 mujeres migrantes registró en la región el último Censo. Se trata de una población en su mayoría joven.
