Televigilancia Móvil es el nombre del proyecto que implementó tres drones para monitorear los espacios públicos, en el marco del programa innovación y tecnología de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Antofagasta es la primera región a nivel nacional en contar con esta nueva tecnología, cuya instalación demandó un presupuesto inicial que bordea los $600 millones, para la operación hasta mediados del 2020 (18 meses). De ese monto, un 80% aproximadamente está destinado a la operatividad y arriendo de horas de vuelo.
Las imágenes de los drones se integrarán al sistema de cámaras de vigilancia que actualmente opera carabineros, generando la ventaja del factor sorpresa debido a movilidad de los aparatos.
Herramienta
Durante el lanzamiento del proyecto, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, dijo que los drones serán una gran herramienta para las policías, que muchas veces por motivos presupuestarios no pueden optar a esta tecnología.
Martorell explicó que este sistema operará en todas las comunas de la región, por lo que es fundamental el trabajo con los alcaldes para determinar sus necesidades.
De igual forma, indicó que las rutas ya fueron definidas con información aportada por el programa Sistema Táctico de Operación Policial (Stop), que recoge datos sobre los puntos y horarios donde se concentran los delitos.
Sistema
Cada dron es manejado por dos operadores desde vehículos especialmente implementados para ello, junto a una central de monitoreo en línea (ubicada en la intendencia) que permite respaldar las imágenes para que la Fiscalía las utilice en la persecución penal de los delitos.
"La adquisición de los drones es lo más barato, mientras que lo más difícil es contar con operadores capacitados y la logística de monitoreo y almacenamiento de la información", detalló la subsecretaria Martonell, quien aseguró que todos los operadores de Antofagasta cuentan con su licencias de vuelo.
En tanto, el intendente Marco Antonio Díaz, detalló que son 3,5 horas de vuelo disponibles por día en este programa piloto a nivel nacional y el financiamiento está pensado para todo el año.
Agregó que "más adelante se debe evaluar la continuidad de esta iniciativa, vía inyección de recursos al presupuesto regional, lo que será parte de los desafíos".
Díaz además indicó que personal de carabineros estará presente en la central de monitoreo para dar trazabilidad a la cadena de custodia de estas imágenes.
El periodo de almacenamiento de las imágenes será de 30 días, salvo que las información capturada contribuya de manera inmediata a la persecución de delitos penales.
Privacidad
El uso de drones ha sido cuestionado en otras ciudades del país por sectores que defienden el derecho a la privacidad de las personas.
Al respecto, la académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antofagasta, Daniella Piantini, explicó que las autoridades deben prever que se grabe solo en espacios públicos y que no exista algún tipo de invasión a la vida y propiedad privada.
"Si existiese algún tipo de captación de imágenes privadas, la subsecretaría deberá tomar el cuidado del uso reservado de la información e incluso editar antes de presentar los videos como evidencia", afirmó.
Piantini aclaró que la afectación de las personas particulares se daría si existiera una mala utilización de las imágenes o su publicación.
Por el contrario sí se podrían liberar las imágenes cuando se trate de un acto ilícito comprobado.
Ante consultas de la prensa, la subsecretaria Martorell precisó que los drones de prevención de delitos no cuentan con distintivos para que los usuarios puedan identificarlos, por lo que manifestó que se replantearán esta situación con el fin de no confundir a la población, ni propiciar que particulares aprovechen esta instancia de acostumbramiento de la comunidad para realizar vuelos con otro fin.
Completo equipamiento
El costo del equipamiento de una sola brigada bordea los $20 millones y considera una camioneta 4x4 acondicionada para la zona, el equipo dron con sensores de alta resolución, baterías de respaldo y el sistema de telecomunicaciones que se enlaza con la central de televigilancia. La ventaja de este equipo es su capacidad de soportar lluvias y montar más de una cámara (alta resolución y térmicas). La empresa prestadora del servicio actualmente posee un contrato de las mismas características con la Municipalidad de Peñalolén y han realizado pruebas con distintos municipios de la capital.