Claudio Abarca / EFE
El cierre parcial del Gobierno estadounidense descendió ayer en la capital de la nación como un regalo navideño indeseado justo antes de las vacaciones, después de que los líderes electos no lograron llegar a un acuerdo sobre el dinero para el muro fronterizo.
Luego de que el miércoles la Cámara de Representantes aprobara la ley de gasto que destina unos US$5.700 millones a la construcción del muro en la frontera con México, los demócratas del Senado se niegan a conceder ese dinero, que fue pedido por el Presidente Donald Trump.
El vicepresidente Mike Pence, el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, así como el jefe de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, salieron del Capitolio el viernes por la noche después de horas de negociación con los líderes del Congreso sin un compromiso aparente.
Mulvaney envió a los jefes de agencias un memorando donde les solicitaba ejecutar "planes para un cierre ordenado". Escribió que los funcionarios tenían "la esperanza de que este lapso en los recursos sea de corta duración". Esa expectativa fue ampliamente compartida.
¿reapertura?
La Cámara de Representantes y el Senado programaron sesiones para ayer. Se dijo a los miembros de la Cámara baja que recibirían un aviso de 24 horas antes de cualquier votación. "Estoy en la Casa Blanca, trabajando duro", comentó Trump en Twitter.
El impasse bloquea, de acuerdo a la legislación, el dinero para nueve de los 15 departamentos del gabinete y docenas de agencias, incluidos los departamentos de Seguridad Nacional, Transporte, Interior, Agricultura, Estado y Justicia.
La interrupción afecta muchas operaciones gubernamentales y las rutinas de 800 mil empleados federales de los cerca de dos millones 100 mil que hay. Aproximadamente 420 mil trabajadores fueron considerados esenciales y trabajarán sin remuneración apenas unos días antes de Navidad. Otros 380 mil serán suspendidos, lo que significa que se quedarán en casa sin paga.
Los empleados federales tendrán un día adicional de vacaciones mañana, víspera de Navidad, gracias a una orden ejecutiva que Trump firmó la semana pasada. Por todo esto el Presidente no fue a Florida el viernes, como estaba previsto para las vacaciones.
Los que están suspendidos incluyen a casi todos en la NASA y 52 mil trabajadores en el Servicio de Impuestos Internos. Cerca de ocho de cada diez empleados del Servicio de Parques Nacionales se quedaron en casa y se esperaba que muchos parques cerraran.
Sin embargo, algunas agencias, incluyendo el Pentágono y los departamentos de Asuntos de Veteranos y Salud y Servicios Humanos, ya fueron financiadas y funcionarán como han acostumbrado.
Este es el tercer cierre que afronta Donald Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El primero se produjo en enero de este año, coincidiendo con su primer aniversario en la Casa Blanca, y se alargó por tres días; mientras que el segundo fue en febrero y duró apenas unas horas.
Trump ha saboreado la posibilidad de un cierre por el muro durante meses. La semana pasada, dijo que estaría "orgulloso" de cerrar el Gobierno, y el viernes dijo que estaba "totalmente preparado para un cierre muy largo".
empleados federales se han quedado sin remuneración en estos días de fiesta. 800.000
millones de dólares pide Trump para el muro fronterizo que prometió. 5.700