Viviendo en paz, pero sin agua: A un año de la apertura del barrio transitorio
SOCIEDAD. Habitantes del Luz Divina 7 hacen positivo balance luego del polémico traslado.
A pesar de su ubicacón en la periferia, de no contar con una red de alcantarillado ni agua potable y que sus habitantes deban caminar más de un kilómetro diario para tomar locomoción, los vecinos del barrio transitorio ("Luz Divina 7") evalúan positivamente su traslado al sector norte hace ya un año.
Y lo estiman positivo dado que cuentan con seguridad, habitantes apacibles, un terreno estable, electricidad (por la que pagan) organización vecinal y hasta un centro de formación técnica. Situación muy distinta a la que vivían en los faldeos de los cerros del macrocampamento Balmaceda.
Son cerca de cien las familias que viven en el sector ubicado en el extremo norte alto de Antofagasta (a la altura de la rotonda Edmundo Pérez Zujovic), las que fueron llevadas a la zona en cuatro traslados masivos que comenzaron en diciembre del 2017 y concluyeron en marzo pasado.
Aniversario
Fue un 20 de diciembre cuando al barrio transitorio llegaron las primeras 18 familias, quienes fueron recibidas por el sacerdote jesuita Felipe Berríos. Venían principalmente desde la zona de riesgo del macrocampamento Balmaceda, ubicado arriba de la popular Feria de las Pulgas.
Entre este primer grupo se encontraba Jaqueline Huamán, quien reconoce que la ausencia de las torres de alta tensión -cuyos cables de alto voltaje pasaban sobre el techo de su anterior vivienda- la deja pasar noches más tranquilas.
"Se notó el cambio porque antes vivíamos bajo riesgos porque estábamos bajo los cables de alta tensión. Además una vez se quemó una casa en ese lugar y las llamas casi alcanzaron los cables. Decidí pensar primero en mis hijos y me plegué a la iniciativa del traslado, aunque muchos otros vecinos no quisieron hacerlo".
Otra vecina del barrio, Marta Flores, explica que la vida es cómoda a pesar de las distancias, aunque reconoce que el pago de la cuenta de la luz es una práctica a la cual han tenido que acostumbrarse.
"Ahora no es problema, pero sí cuando recién llegamos. En principio se nos dijo que no nos cobrarían al instante porque debían regularizar algunas conexiones... estuvimos cuatro meses sin pagar, pero cuando comenzaron los pagos, nos cobraron esos cuatro meses de una, lo que nos complicó. Con lo del transporte, ya nos acostumbramos a caminar las distancias, así que estamos muy tranquillos".
Falta de agua
Lo que sí adolecen sus habitantes es la falta del suministro de agua. Para suplir esa carencia, son abastecidos al menos tres veces por semana por un camión aljibe que llena las cisternas que cada habitante tiene en el techo de su vivienda.
"No tenemos alcantarillado ni agua potable. Para los baños utilizamos pozos sépticos y para el consumo debemos comprar agua embotellada, porque la del camión no es para consumo. Además a veces el camión no pasa. Tal vez esa sea nuestra piedra en el zapato, pero por lo demás, todo acá está muy bien", cuenta Rubi Silva.
Por su parte Brusly Ríos, vecino del sector, cuenta que la organización vecinal mantiene la tranquilidad en el barrio.
"Antes del traslado se nos dijo que el lugar (La Chimba) era inhabitable por el nivel de delitos, robos y consumo de drogas. Pero me da la impresión que fue una mala campaña para evitar el traslado de los vecinos. La zona no es muy urbanizada, pero eso no la hace peligrosa, y además este barrio mantiene orden y disciplina.
Asimismo, Enrique Torres, que es uno de los únicos habitantes de nacionalidad chilena que vive en el barrio y también uno de los últimos en llegar junto a su madre, contó que "desde que llegué a Antofagasta hace 11 años (es de Santiago) viví en el campamento Aurora Esperanza, por lo que claramente esto cambia la vida para mejor. Todos aquí trabajan".
A pesar que se dejó la posibilidad (está gestionado el terreno) para habilitar un segundo barrio transitorio paralelo al actual, no se han realizado nuevas acciones.
familias se encuentran actualmente residiendo al interior del barrio transitorio. 100