Gestión municipal
"Para la gestión municipal, será recordado como un periodo en el cual, han prevalecido diversas situaciones irregulares".
Sin duda alguna que el año que termina, desde el punto de vista de la gestión municipal, será recordado como un periodo en el cual, han prevalecido diversas situaciones irregulares, alejadas de lo que los ciudadanos esperan de parte de las respectivas autoridades.
Es preciso recordar, que los electores emitieron sus preferencias con la esperanza que sus candidatos, actuales ediles, desplegaran una labor efectiva, transparente y constructiva, orientada exclusivamente hacia la concreción de iniciativas y obras que beneficiaran a toda la comunidad. Sin embargo, no resulta extraño, para cualquier observador común e independiente, que accede a las noticias locales, ya sea a través de la radio o de la prensa escrita, que se quede con un dejo amargo y dubitativo respecto del acontecer comunal.
Lo anterior, debido a una seguidilla de acontecimientos que han envuelto a la Municipalidad y que en nada favorecen su imagen. En efecto, las noticias más relevantes que han surgido desde dicha casa consistorial, se refieren entre otras situaciones, a un juicio ya sancionado por la justicia, que le generará un millonario perjuicio económico; a una diversidad de circunstancias anómalas que involucran a actuales y a ex funcionarios municipales; a contratos directos que están siendo cuestionados; a anormales sesiones del Consejo Municipal; a un presupuesto del próximo año aprobado sin la anuencia de los concejales, etc. Lamentablemente este escenario refleja, entre otros aspectos, un ambiente interno complejo y desintegrado.
Ahora bien, con anterioridad me he referido a la Municipalidad, como la Casa Mayor, la casa de todos, la casa ciudadana. Este concepto implica que quienes manejan el presente y futuro de la comuna deberían comprometerse con el desarrollo de un plan estratégico, consensuado a nivel de Consejo Municipal, orientado a resolver los problemas y carencias que presenta Antofagasta y, a la vez, esbozar y proyectar ideas y proyectos, destinados a catapultar al nivel de modernidad, orden y atractivo, la ciudad que merecemos.
Lo anterior supone la actuación de la alcaldesa y Concejales, como un cuerpo colegiado, sólido y unido tras el objetivo común de hacer de Antofagasta una ciudad mejor. Es altamente probable, que lo planteado precedentemente sea difícil de conseguir, ya que ello implica un cambio brusco del estilo y propósito, que exhibe actualmente la gestión municipal. Se requeriría, entre otros aspectos, contar con un renovado espíritu de servicio público, que no anteponga intereses personales ante el bien común, una agenda que priorice las soluciones a los problemas más urgentes de nuestra comunidad y, tal vez, lo más complicado, una prescindencia absoluta de sesgos políticos.
Carlos Tarragó
Presidente Corporación Proa