Correo
Acuerdo migratorio I
Cuando la exMandataria fue consultada sobre el pacto migratorio mencionó que los países que no suscribieron al acuerdo - Estados Unidos y Australia- dejan mucho que mirar en sus elecciones y en sus encuestas y, tiene toda la razón.
De acuerdo al Índice Anual de Desarrollo Humano de 2017, Australia y EE.UU. se encuentran entre los 10 países con la mejor esperanza de vida, el sueldo, educación y salud, entre otros, siendo EE.UU. uno de los países que más ha recibido extranjeros durante los últimos 25 años alcanzando 47 millones de personas para 2015.
Si a esto le sumamos, la estabilidad democrática de ambos países y el PIB que supera en más de 20 veces al chileno, es claro que tenemos mucho que mirar y admirar sobre las políticas que han adoptado ambos Estados.
Pilar Rodríguez -Lanz
Acuerdo migratorio II
Condicionar el financiamiento a una ley que pretende mejorar el trato a los inmigrantes por un pacto internacional que sólo accede a un libre paso, es incoherente y egoísta.
De acuerdo a la nueva iniciativa, el Estado deberá proteger y respetar los derechos humanos de las personas extranjeras que se encuentren en Chile, sin importar su condición migratoria. Si a esto le sumamos, los resultados de la última encuesta Cadem, la cual señala que el 58% está de acuerdo con la decisión de restarse del pacto migratorio, es claro que la disposición más razonable debiese estar lejos de condicionar el presupuesto del nuevo proyecto.
Porque un buen trabajo parlamentario debería favorecer leyes que promuevan una migración segura, ordenada y regulada, sin poner traba alguna. Y dada la insistencia, cabe recordarle a la bancada socialista y comunista que de los muñequeos políticos nunca resultan en algo bueno, sobre todo cuando se va en contra de la voluntad de gran parte de los chilenos.
Juan Luis López Torres
Comentario
En lectura de la columna de Marlene Sánchez, directora ejecutiva PCT UCN (universidad repositorio de ex- Nueva Mayoría), se extrae:
"Transformar conocimiento en resultados": Un objetivo ambicioso, el papel resiste de todas maneras.
"Nueva fase industrial basada en conocimiento, fase nueva de productos, nuevas empresas, nuevos mercados": Una revolución que transforma la realidad, hay fe.
"Desafíos tecnológicos de las industrias estratégicas": rimbombancia.
"La nueva forma de hacer empresas de base tecnológica": Le atribuye al PCT que por su gestión va a tocar con la varita mágica y a transformar a las empresas en un click, cuando la inversión en I+D es paupérrima.
"Canales eficientes bidireccionales que conecten a la industria y la comunidad regional con la academia y la investigación científica, y viceversa": Le asigna al CPT el carácter de hub mágico, el protagonista de la solución mágica.
"Encadenamiento productivo globales, con arraigo regional": Se atribuye un rol mesiánico, donde la región salva al mundo y entrega las mejores soluciones de cadena global de valor.
"Matriz productiva virtuosa": La máxima dimensión de virtuosismo, en el papel funcionan a la perfección.
Siete puntos de exceso de expectativas, exceso de términos de rebuscado tecnicismo, al límite de atribuirse la solución de los problemas cual alquimista.
Entendemos que se debe vender un proyecto, una idea y justificar un cargo, pero, más humildad y claridad en transmitir las expectativas, nadie puede atribuirse el rol de gurú.
Veamos los reales resultados, entendemos que se publicarán las memorias para cada ejercicio.
Emilio Calderón
Derecha
Hace unos días fuimos testigos de cómo personeros de la política chilena recibieron con los brazos abiertos al hijo del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. Junto con aquello, de cómo la diputada Camila Flores expresaba en el consejo general de RN que se declaraba pinochetista, que hay que ser valientes, y que hay que dejar los "amarillismos".
Quienes nos identificamos de centroderecha, no expresamos tales cosas no porque no nos atrevamos, sino que porque no las creemos. Ser de centroderecha no significa ser nostálgico de una cruel dictadura en la que se perseguían a personas por pensar distinto. El condenar a cualquier dictadura, sea de derecha o izquierda, no es ser "amarillo", es no ser doble estándar.
Es necesario que Chile Vamos sea capaz de alejarse de los extremos, dejar de mirar hacia atrás, y ver hacia el futuro. Ya muchos dieron ese paso, tales como el diputado UDI Jaime Bellolio o el senador de Evópoli Felipe Kast. Los chilenos estamos cansados de la lógica obsoleta del sí y el no.
Nicolás Martins