Las municipalidades son responsables de la extracción de la basura en su rol de administradores de los espacios públicos de las ciudades, y los cables en desuso entran en esta categoría.
Así se resolvió en un fallo pronunciado hace pocos días por la Corte Suprema, dictamen que zanja una vieja controversia entre los gobiernos locales, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y las empresas concesionarias, que durante años discutieron quién tenía que hacerse cargo de este problema urbano.
La causa se origina en Puerto Varas y tiene como principal protagonista al abogado Manuel Rojas Asenjo, quien en agosto de este año presentó un recurso de protección contra la directora de Aseo del municipio de esa comuna exigiendo soluciones a este problema.
"Yo vivo en Puerto Varas y un día salí a caminar por la costanera y estaba llena de cables, colgando en el camino o amarrados en el suelo a los postes. Era una cosa horrible, y como esta ciudad es tan bella, se me ocurrió presentar este recurso", contó el profesional a este Diario.
La acción fue vista primero por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, que la rechazó por tres votos contra cero, pero en la Suprema los cinco jueces le dieron la razón al abogado puertovarino.
Basura
En lo medular, el fallo señala que "el carácter de elementos de desecho convierte a los referidos cables en un tipo de basura, cuyo retiro debe ser dispuesto por la recurrida (municipalidad), pues si bien se encuentran en un soporte que es privado (el poste), lo cierto es que éste se ancla en un espacio que constituye un bien nacional de uso público y cruza además el espacio aéreo que tiene tal naturaleza".
En su resolución los jueces reconocen que los cables, pese a ser desechos, pertenecen a empresas concesionarias que están bajo la fiscalización del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, pero agregan que aquello "no es óbice para la actuación de la recurrida", por cuanto no estar en uso ni cumplir los servicios para los cuales fueron instalados, los convierte en escombros y su retiro puede ser ordenado por la municipalidad respectiva.
Por ende, señala que el municipio recurrido, en este caso el de Puerto Varas, deberá liderar mesas de trabajo con ese fin, concretando en el menor tiempo posible un plan de retiro de los cables en desuso y la correcta mantención de los que estén conectados.
¿Y qué pasa en el resto del país? El abogado Manuel Rojas explica que se trata de la primera resolución de su tipo en Chile, y que sus consecuencias podrían ser amplias.
"Esta resolución sienta una jurisprudencia a nivel nacional y en todas partes pueden hacer lo mismo, ahora quien quiera hacerlo (invocar en tribunales responsabilidad municipal) ya tiene un respaldo jurisprudencial importante", comentó Rojas.
Antofagasta
En Antofagasta, como en el resto del país, el tema de los cables en desuso es un problema constante, y de hecho son pocas las áreas de la ciudad que están libres de esta contaminación visual.
Esto se produce porque las empresas concesionarias, por motivos de costos, no retiran de los postes los tendidos que van quedando fuera de uso, los cuales así se acumulan por años.
Hay que precisar que estas empresas arriendan puntos de apoyo en los postes y la cantidad de cables que exista en cada punto no influye en el precio, por ende, no sale más caro tener cables en desuso, pero sí cuesta más sacarlos.
La diputada Marcela Hernando considera que el fallo de la Corte Suprema asigna a las municipalidades una carga que en estricto rigor debieran llevar las empresas, por eso le preocupa.
"Para las municipales es un problema y es una carga injusta, aquí quienes se benefician son las empresas de servicios, que son las que originan el problema. Si uno hiciera cumplir el principio de que el que contamina paga, deberían ser ellas las que se hicieran cargo", indicó.
Hernando dijo que sólo vería con buenos ojos la determinación judicial si las municipalidades pudiesen recuperar luego los recursos que destinen a tareas de limpieza, algo que el fallo judicial no explicita.
Por su parte, la alcaldesa Karen Rojo dijo que el caso de Antofagasta es distinto al de Puerto Varas, porque en la ciudad sureña el municipio "no ha hecho ningún trabajo en ese sentido (controlar el problema de los cables)", al contrario de lo que sucede acá.
"Nosotros hace varios años estamos trabajando con las empresas de telecomunicaciones informando y solicitando el retiro de cables en desuso. Hemos hecho operativos en conjunto y hemos oficiado a estas empresas para que se hagan responsables. Es más, en nuestros proyectos incorporamos cableado subterráneo", sostuvo.
Acciones
Tras ganar el recurso contra la Municipalidad de Puerto Varas, y a la espera que este municipio sea notificado de la resolución, el abogado Manuel Rojas Asenjo interpuso una segunda acción, ahora contra el municipio de Puerto Montt.
Los argumentos son los mismos y, según expresa, el resultado no debería variar.
"Donde existe la misma razón, existe la misma disposición. Se trata de temas iguales y se tendría que aplicar la misma norma", argumenta.
Según el abogado, quien conoce bien Antofagasta porque uno de sus hijos vive en esta ciudad, aunque la realidad local podría no ser tan extrema como la de otras ciudades, la puerta a un reclamo similar está abierta.
Marcela, Hernando,, Diputada"
"Para las municipales es un problema y es una carga injusta, aquí quienes se benefician son las empresas de servicios, que son las que originan el problema".
Manuel, Rojas,, abogado"
"Esta resolución sienta una jurisprudencia a nivel nacional y en todas partes pueden hacer lo mismo, ahora quien quiera hacerlo ya tiene un respaldo"."
El círculo de los cables en desuso
La Ley Eléctrica obliga a las distribuidoras a prestar apoyo en sus postes a los tendidos de las empresas de telefonía, cable e internet, servicio por el cual cobran un valor fijo. En Antofagasta CGE tiene 16 mil postes.
Las empresas distribuidoras no están facultadas para extraer conductores que no sean propios desde los postes, pues respecto de ellos rige el principio de propiedad privada.
Una ley permisiva, los bajos presupuestos que las empresas destinan a mantenciones y la gran movilidad de clientes, tienen como consecuencia la proliferación de los cables.
Las empresas de telefonía y telecomunicaciones pagan el mismo valor, por el apoyo independiente de cuántos cables tengan en los postes, por ende, no les sale más caro tener cables en desuso.
La ley vigente no obliga a las empresas de telecomunicaciones a retirar sus cables. Sólo les exige mantener sus tendidos ordenados y a una altura mínima de 4,5 metros del suelo.
Al aumentar la oferta de servicios telefónicos, de TV cable e Internet, aumenta también la entrada y salida de clientes desde las empresas, lo que aumenta el número de cables en los postes.
16 mil postes de distribución eléctrica tiene CGE (antes Elecda) en la comuna de Antofagasta. La municipalidad también posee postación, pero exclusivamente para iluminación.
4,5 metros es la altura mínima a la que debe estar un cable, según la ley. En la práctica hay muchos sectores donde esto no se cumple, ocasionando riesgo para peatones y conductores.
5 jueces de la Tercera Sala de Corte Suprema estuvieron por confirmar que las municipalidades tienen responsabilidad en el control de los cables en desuso.