Un inédito trabajo de investigación y clasificación de cetáceos está demostrando que la bahía de Mejillones posee una abundante presencia de especies, las que llegan al área principalmente para alimentarse.
A la fecha el Centro de Investigación de Fauna Marina y Avistamiento de Cetáceos (Cifamac) -organización que trabaja en la península desde 2016- logró clasificar a ocho de estas especies, siendo la gran novedad la presencia de la orca y la ballena de aleta. Esta última, es el segundo mamífero más grande del planeta, sólo superado por la ballena azul.
Los mamíferos han sido clasificados básicamente en dos grupos, ballenas y delfines. Dentro de este último grupo también se encuentra la marsopa espinoza, la cual los investigadores creen que sería una de las pocas que son endémicas (clasificación completa en página 3).
Trabajo
Si bien tanto en Mejillones como en Antofagasta se realizan avistamientos con relativa frecuencia, generalmente de delfines, no existe un estudio acabado de las especies que visitan o habitan el área.
Por eso Cifamac comenzó a realizar un trabajo permanente en el área, con el fin de dilucidar qué especies son y en qué consiste su dieta.
La investigadora de la organización Ana García, explica que son pocas las especies propias de la zona, pero existe una llegada constante de mamíferos de otras latitudes debido a la concentración de krill (pequeños crustáceos), que es el principal componente de la dieta de muchos de estos animales.
"La bahía de Mejillones es una zona de alimentación, por eso estos cetáceos llegan. No registramos especies residentes, salvo el delfín nariz de botella, que habita en un rango de 300 kilómetros a lo largo de la costa, pero necesitamos confirmarlo con un estudio más certero. Ahora, la marsopa espinosa sí es endémica, pero de toda América del Sur", explicó la investigadora.
Por su parte, el biólogo marino y académico de la Universidad de Antofagasta (UA), Aldo Pacheco, quien ha trabajado en estudios sobre la bahía de Mejillones, aunque no en el campo de los cetáceos, dijo que la experiencia práctica confirma que existe una gran variedad de especies.
"Yo no estoy realizando un monitoreo anual para estimar qué especies habitan con precisión, pero por mis propias observaciones puedo decir que son el delfín nariz de botella, delfín oscuro, calderón gris, ballena de aleta y la marsopa espinosa o tonina. Además, se pueden avistar otras especies, pero con mucho menos frecuencia, como la ballena franca austral, ballena azul, ballena jorobada y el delfín común de hocico".
Colisiones
Una de las principales amenazas para los cetáceos lo representa la presencia en Mejillones de nueve terminales portuarios, lo que provoca alto tránsito de embarcaciones y peligro de colisiones.
"La ballena de aleta que entra a la bahía de Mejillones tiene un alto riesgo de colisión con los barcos mercantes. Los barcos que ingresan lo hacen a una velocidad mayor a 10 nudos, lo cual no debiera ocurrir", dijo Ana García.
Aldo Pacheco, en tanto, manifestó que son varios los riesgos para estos animales.
Dijo, por ejemplo, que si la calidad del agua no es buena pueden generarse enfermedades en la piel. Además está el riesgo de muerte por atrapamiento en artes de pesca y la contaminación acústica por el tráfico marino, que se suma a la posibilidad de impactos con los barcos mercantes.
Los visitantes de la bahía
Es el segundo cetáceo más grande después de la ballena azul, puede llegar a medir hasta 27 metros y tener entre 50 y 100 pliegues gulares en el vientre. Su dieta se basa en krill, pequeños peces y crustáceos. Existe registro de colisiones de este cetáceo con embarcaciones, principalmente por su gran tamaño y por ambos emplean las mismas rutas.
Ballena aleta
Posee un cuerpo esbelto y un hocico angosto y más largo que el delfín común de hocico corto. Mide alrededor de dos metros de largo y pesa entre 70 y 110 kilos. Su comportamiento es sociable, por eso suele nadar junto a las embarcaciones haciendo acrobacias a su alrededor. Muchas veces, al realizar estas acciones es capturado. Es una de la especies más conocidas en el mundo.
Delfín común de hocico largo
Se caracteriza por su contextura larga y robusta. Tiene un hocico corto y su cabeza presenta un melón pronunciado, separado por un surco. La aleta dorsal es alta y falcada y las aletas pectorales son de longitudes moderadas y puntiagudas en los extremos. Llega a medir hasta cuatro metros y pesar 300 kilos.
Delfín nariz de botella
Poseen un tronco pequeño y una cabeza estrecha sin frente ni hocico. Su coloración es oscura, con la zona ventral levemente más clara. La aleta dorsal se eleva en ángulo bajo y presenta en el borde anterior una serie de bultos o espinas truncadas que le dan el nombre a esta marsopa. Mide dos metros y pesa 75 kilos. Come anchoas y calamares.
Marsopa espinoza
Esta especie posee un cuerpo grueso, básicamente negro, con el vientre y cuello blancos. Sus aletas pectorales son las más largas entre los cetáceos, llegando a medir 2,5 metros, presentan protuberancias en el borde frontal, variando su pigmentación blanca o negra entre individuos. Pesa 40 toneladas. Las hembras miden 16 metros y los machos 15.
Ballena jorobada
Su cuerpo es robusto hasta la aleta dorsal, tornándose más delgado hacia atrás. Su cabeza es roma, sin hocico y posee 7 dientes inferiores. La aleta dorsal es alta y falcada, mientras que las pectorales son angostas, largas y agudas. Su largo llega hasta los cuatro metros y llega a pesar más de 500 kilos. Come camarones, pulpos y peces.
Delfín de risso
Se caracteriza por presentar rostro pálido y un hocico pequeño. La aleta dorsal es curva hacia atrás, con la parte anterior oscura y la posterior clara. Los colores del dorso son variables y presentan manchas laterales alargadas en su parte lateral trasera. Mide un poco más de 2 metros y llega a pesar 150 kilos. Come básicamente anchoas.
Delfín oscuro
Menos común de ver en la península de Mejillones, su cabeza es redonda y no presenta hocico, posee entre 10 y 12 pares de dientes cónicos en la mandíbula y en el maxilar. Son carnívoras, y su dieta incluye cetáceos, tiburones, muchas variedades de peces, tortugas, lobos marinos, pulpos y aves. Suelen verse en grupos familiares.
Orca
27 metros llega a medir la ballena de aleta (o Balaenoptera physalus) siendo el segundo cetáceo más grande después de la ballena azul. Este mamífero ha sido visto en la bahía de Mejillones.
2016 se inicia la investigación en terreno de los cetáceos que visitan frecuentemente la península de Mejillones. Los estudios son
7 toneladas ejecutados por la ONG de Cifamac.