Felipe Omar Muñoz Lira
En Japón, Alemania, Italia, Estados Unidos, entre otros países, los cactus chilenos del desierto costero de Atacama son muy preciados por su belleza y rareza, según lo describió el sitio web 'Knight Center for Environmental Journalism' de la Universidad de Michigan (EEUU), que denunció con un artículo en su portal, la comercialización internacional de estas especies endémicas a través de las redes sociales.
Esta no sería una situación nueva según el doctor en biología y académico de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra, quien da cuenta de ello.
"Esta es una práctica que detectamos hace unos seis años atrás con la doctora Hoffman, quien realizó estudios de la flora en sector de Paposo -en las cercanías de Taltal- e informó la extracción irregular de cactáceas en la zona, presumiendo la existencia de una red de tráfico de estas especies", dijo el académico.
Guerra advierte que esta práctica ilegal no se ha detenido y que científicos y coleccionistas siguen viniendo de forma irregular en busca de información, muestras y semillas.
"Cuando vienen a hacer ciencia a Chile, deberían sacar una visa e informar de su investigación a la Cancillería, que exige la vinculación con alguna institución y científicos chilenos, pero cuando entran como turistas se llevan nuestro patrimonio en sus maletas", enfatizó.
Tras consultar a las únicas cabañas de hotelería en Taltal: "Caleta Hueso", la encargada, Alejandra Sepúlveda, confirmó que durante el año "llegan constantemente extranjeros botánicos, principalmente alemanes e italianos por periodos de una a dos semanas, en busca de estas especies para fotografiarlas, tomar muestras y llevarse las semillas, a sus países", precisó.
Redes Sociales
En el artículo de la Universidad de Michigan se relata que en la zona costera sur del desierto de Atacama, los europeos viajan para recolectar semillas de diferentes especies de cactus y que a través de grupos de Facebook se exhibirían, identificando a 'amigos Copiapoa', 'Chile-Copiapoa' o 'Eriosyce'.
Lo mismo ocurriría en Instagram -red que también ayudaría al comercio internacional informal- y se asegura que es fácil de encontrar en los coleccionistas japoneses, quienes muestran sus cactus a través de la aplicación de redes sociales, pudiendo ser rastreado bajo el hashtag #copiapoacinereavardealbata, con vendedores y coleccionistas que muestran algunas especies de más de 100 años, según publicó el portal estadounidense.
Desde la Corporación Nacional Forestal (Conaf), indicaron que no existen denuncias y que tampoco tenían conocimiento de este grave hecho que según el director regional Cristián Salas, "es una información lamentable que atenta con nuestro patrimonio natural y endémico".
Salas aclaró que años atrás han presentado causas por el descepado y extracción de cactáceas desconociendo su destino final, pero que apuntaban a los propios pobladores en sus terrenos.
"Vamos a enviar a nuestros fiscalizadores para poder buscar evidencia que nos permita iniciar acciones legales para perseguir a los culpables que se dediquen a la extracción y venta de estas especies a extranjeros", afirmó el director de la Conaf.
Multas
El riesgo de la extracción está asociada a la extinción de las especies, y el impedimento de la propagación y la subsistencia de las cactáceas.
Las personas que incurran en esta mala práctica arriesgan multas, siempre que se denuncie con las autoridades y la PDI para iniciar acciones ante el Juzgado de Policía Local.
Valores de venta en internet
Un cactus Copiapoa Cinerea (Columna Alba) del tamaño de una mano puede costar alrededor de $ 900 dolares en Ebay y las plantas más raras con variación en coloración, tamaño y forma pueden costar hasta $ 5,000 dolares en el mismo portal de internet, según informa la publiación de Knight Center for Environmental Journalism de la Universidad de Michigan de Estados Unidos.