Redacción

El diputado Esteban Velásquez Núñez considera que 2019 debe ser de avances en traspaso efectivo de poder a las regiones.

Asegura que hasta la fecha este tema no ha tenido la relevancia que merece, lo que explica que algunos grandes pesares de las regiones sigan afectando a su población.

Para este profesor y exalcalde de Calama, "hoy no da lo mismo en qué lugar de Chile se nace", lo que a su juicio es la señal más dramática de la necesidad de abordar con fuerza la descentralización.

De su crítica no escapan los parlamentarios que pasaron por el Congreso o se mantienen ahí, muchos de los cuales, asegura, han sido cómplices del centralismo.

Trato justo

¿Cuáles son los temas que deben mover al regionalismo en el país?

-El regionalismo busca un trato justo, es decir, asegurar a todos los ciudadanos, independiente del lugar donde vivan, igualdad de acceso a oportunidades. Se trata que el Estado otorgue bienes públicos en similar cantidad y calidad a todos los habitantes de los diversos territorios. Porque hoy en Chile no da lo mismo donde se nace, ya que ello determina el desarrollo o retroceso de cada talento humano.

Para alcanzar este resultado es vital una política de Descentralización Fiscal y Económica, lo que se traduce en una Ley de Rentas Regionales sólida.

¿Siente que se avanza con la lucidez y la velocidad suficiente?

-El avance es lentísimo, a veces nulo. Se observa una complicidad de sectores políticos dominantes que abusan de su poder económico y político. Buscan y entorpecen cada etapa descentralizadora, usando todas las viles herramientas y excusas para mantener sus privilegios. Se nota un discurso falaz de hablar de descentralización, pero al poco andar se entregan al gobierno de turno.

¿De quién es la responsabilidad de que hoy las regiones sigan teniendo que consultar a la capital por el uso de gran parte de sus recursos?

-Sin dudas que la responsabilidad es de los gobiernos de turno y sus cúpulas políticas, que cuando son oposición se llenan de compromisos descentralizadores hipócritas, y que mantienen un modelo centralista enfermizo y abusivo. Se suman personajes funcionales al interior de la región que sirven a los intereses del poder dominante.

¿Cuánto cambiará esto el próximo año, cuando elijamos gobernadores regionales?

-La elección del gobernador regional será un hito trascendente en el plano político, porque se acaba la excusa de ser un "servil patrón de La Moneda". Por supuesto que el nuevo líder regional necesita de competencias y recursos para desarrollar un trabajo descentralizador sólido, pero sin contar con aquello, tiene la legitimidad para levantar las banderas del regionalismo con insospechadas consecuencias.

¿Siente que los parlamentarios que lo antecedieron hicieron suficiente en fortalecimiento de las regiones?

-En lo absoluto, no dejaron huella de afanes descentralizadores, pienso que los parlamentarios anteriores y algunos presentes, más bien están atentos a obedecer a sus partidos políticos e intereses de Santiago o de la clase dominante. Aquí no hay término medio, o estás por el regionalismo o eres partidario del centralismo.

Gobierno

En otro plano, ¿qué evaluación hace de la conducción del intendente Marco Antonio Díaz durante 2018?

-Me parece que está bien inspirado, pero con las manos muy atadas, da la impresión que no tiene libertad para tomar decisiones, claro porque es autoridad designada, pero además pareciera tener mucha presión política partidista.

Falta que coloque un par de temas regionales de fondo, ideas que convoquen transversalmente apoyo ciudadano. Falta que se consolide aún más como primera autoridad y cohesione a su equipo regional, que se ve disperso.

¿Qué le parece la idea de rebajar el número de parlamentarios y reponer el voto obligatorio?

-De acuerdo con revisar ambos temas, abierto a los cambios. Sin embargo mi propuesta de fondo es que tengamos un Congreso Unicameral, es decir un Parlamento de Congresistas y no las dos Cámaras como hasta ahora, no solo se ahorrarían importantes recursos públicos, sino que además se acortarían los tiempos legislativos, que en muchos casos son tan extensos que cuando se aprueba la ley, resultan desfasadas y obsoletas.

Asociado a lo anterior. ¿Qué dice de nuestros parlamentarios el hecho que se legisle en una dirección y algunos años después en la dirección contraria?

-Este tipo de desempeño confunde y retrasa los procesos descentralizadores, con falta de autonomía política y más bien haciendo caso a la política centralista de sus partidos políticos. Desde mi punto de vista, a veces decir que se es diputado o senador de la República sirve de excusa para no comprometerse verdaderamente con la región.

Ya ha sido demasiado que Chile sea gobernado por centralistas y agricultores, Chile es un país minero, pero sencillamente nos olvida como norte, nos desprecia como territorio minero. Lo peor es que nos quedamos con diferencias al interior de la región, divididos y comiéndonos la misma contaminación y los mismos males. El centralismo nos acorrala y obliga a levantar banderas de autonomía.

La Historia de Chile debería relevar como se merece a nuestro territorio y efemérides como el 14 de febrero o un 23 de marzo. Me pregunto qué sería de Chile sin el norte.

"La Historia de Chile debería relevar como se merece a nuestro territorio y efemérides como el 14 de febrero o un 23 de marzo. Me pregunto qué sería de Chile sin el norte"."