Jóvenes internos del Sename exhibieron sus aprendizajes en la disciplina del judo
SUPERACIÓN. Ayer finalizó el taller "Judo: camino al desarrollo de adolescentes vulnerables".
Emocionados y felices por ver los rostros de orgullo de sus familiares, ayer diez jóvenes del Centro de Internación Provisoria de Antofagasta, CIP CRC, dieron por finalizado el taller "Judo: camino al desarrollo de adolescentes vulnerables", ocasión en la demostraron todas las técnicas y habilidades que lograron internalizar.
Durante 12 clases impartidas por el sensei, Gabriel Navia, ayudado por el campeón nacional en reiteradas ocasiones, Jhan Catalán (14 años), los adolescentes imputados o condenados por diferentes circunstancias, conocieron el rigor y disciplina de este deporte que poco a poco gana más adeptos.
Caso destacado
Uno de los casos más emblemáticos, es el del venezolano Ricardo (18). Hace aproximadamente cinco años llegó a Antofagasta junto a su madre J.P.
Lamentablemente debido a los problemas de adaptación en un país que no es el suyo, comenzó a experimentar cambiar en su personalidad, con rasgos de rebeldía.
A raíz de ello, el adolescente cayó en el delito del robo. Actualmente lleva cerca de 10 meses en el recinto de reclusión, cumpliendo una condena de dos años.
Sin embargo está consciente de que lo que hizo no estuvo para nada de bien. No por nada fue uno de los destacados del taller.
"Gracias a este taller podemos mostrar una cara distinta de lo que la gente piensa de nosotros. Muchas veces nos tildan de delincuentes y creen que por estar acá solo aprendemos a seguir en esa senda, pero lo cierto es que este tipo de actividades nos permiten mostrar que cuando queremos hacer algo bien nos esforzamos y nos comprometemos", manifestó Ricardo.
El joven venezolano también agregó que "gracias a todos por confiar en nosotros. Debido a la confianza y colaboración de cada uno, podemos conseguir grandes cosas".
Su madre, J.P, quien aplaudió en todo momento la exhibición de su hijo, manifestó que la situación vivida no ha sido sencilla de llevar.
"No es fácil para los inmigrantes salir de nuestro país. El presentó cuestiones anímicas, como depresión, ingesta de drogas, actitudes que nunca tuvo en Venezuela. Para mí todo esto no ha sido para nada sencillo, pero él asumió y con valentía que debe cumplir con lo que hizo. Lo bueno también es que dentro del centro terminó su enseñanza media y dio la PSU", apuntó.
Apoyo
Otro de los casos a destacar, es el del judoca antofagastino, Jhan Catalán (ayudó en el taller), quien a pesar de presentar dificultades económicas, problemas familiares y vivir en un sector vulnerable, supo encontrar el camino correcto, gracias a su motivación, compromiso y esfuerzo.
En unas semanas más, el deportista local se irá por todo este año a Santiago, para entrenar en el Centro de Alto rendimiento. El objetivo de esto, es que sea parte del equipo de proyección de la selección chilena Sub 18.
"Estoy muy cerca de las drogas. En el ambiente en el que vivo se da mucho esto, el de vender marihuana en la calle. Yo vivo con familia que también hizo eso, pero la verdad es que yo no quise ser como ellos, siempre sueño con escalar más", expresó Catalán.
Finalmente el monitor del taller, Gabriel Navia, destacó que este tipo de iniciativas aportan significativamente.
"Si bien los cambios se ven a largo plazo y mediante una permanente intervención, lo más interesante en esta etapa es que ellos adscriban a las reglas y concentren sus energías en cumplir con la disciplina, eso es fundamental y les aporta a una nueva mirada de la vida", concluyó.
clases contempló esta iniciativa. Además de aprender este deporte, reforzaron la disciplina y compromiso. 12
meses de reclusión lleva Ricardo, uno de los internos y beneficiados. La pena por cumplir es de dos años. 10