Figuras del deporte blanco: "Massú es el Bielsa del tenis"
CLASIFICACIÓN. Hans Podlipnik y el extenista (ayudante de capitán), Jorge Aguilar, relataron el arduo trabajo del doble medallista olímpico en el Salzburg.
Cada punto, cada jugada, cada acción que realizaba Chile en el Salzburg Arena tenía un protagonista. Y no eran ni Nicolás Jarry ni Christian Garin, las dos estrellas del equipo nacional.
El personaje que se robaba las miradas estaba al costado, justo al lado del juez de línea. Y era ese mismo que dentro de la cancha le dio tantas alegrías al país: Nicolás Massú.
"Es un referente. Es muy motivador, el motor del equipo. Siempre coincidimos con él con las decisiones que toma", revela Garin. "Lo pasamos muy bien con él. Tiramos muchos chistes. Se forma una muy buena atmósfera en el equipo. Todos lo respetamos mucho. Como él siempre fue un luchador, nos inculca que hay que dejarlo todo en la cancha", detalla Hans Podlipnik.
Massú siempre estaba atento a todo, incluso, cuando Chile no practicaba se le veía mirando el entrenamiento de los rivales, a quienes analizó en profundidad para identificar las debilidades de cada uno. "Habla mucho de cómo hay que jugar. Estudia mucho al rival. De hecho los días previos espió el entrenamiento de los austriacos", contó el ex tenista Jorge Aguilar, ayudante del capitán.
Ya comenzada la serie, el rol clave de Massú se fue incrementado. Sentado en banca junto al chileno que estuviese en cancha, el doble medallista olímpico no dejó de alentar, gesticular y dar instrucciones. Realmente parecía que en cada punto quería entrar él a la cancha a jugar, mostrando el real compromiso y ganas que tenía de conseguir el boleto a las finales en Madrid.
Lejos de la cancha la situación no era distinta. Estaba siempre pendiente de los jugadores. Y no sólo de ellos, pues los diálogos con los familiares eran parte de cada día. Massú entendía que ellos jugaban un rol importante en el desempeño de los tenistas, por ello su cercanía con los padres de Garin, con quienes se le vio dialogando en un par de oportunidades.
Pero el factor anímico que impregnó Massú no fue lo único rescatable, sino que fue muy importante lo que hizo desde la táctica. Esto quedó demostrado con la estrategia que usó el sábado poniendo a Tomás Barrios a jugar el dobles para no desgastar a un Nicolás Jarry que tenía que disputar un singles en esa misma jornada. Nadie puso en duda su determinación, que a la larga fue clave, tal como todo su aporte durante los días en Salzburgo y en estos años al mando del equipo chileno.
"Para mí Massú es el Bielsa del tenis. Es demasiado estudioso. Busca todos los puntos débiles de los rivales. De hecho tiene una libreta donde anota todo eso (...) Los jugadores confían mucho en él. Él es un ídolo que sabe muy bien como jugar", resaltó Aguilar.