Antofagasta #10yearschallenge: Luces y sombras del crecimiento
CAMBIOS. Fenómeno migratorio, alza en el costo de vida y campamentos marcaron la década.
Resulta difícil imaginar como era caminar por el centro de la ciudad sin encontrarse con una variedad inmensa de culturas, alimentos y tradiciones. Y si bien los migrantes siempre formaron parte de la esencia antofagastina, durante la última década tuvieron un crecimiento y diversificación impensado, motivado principalmente por el atractivo laboral que representa la industria minera.
En 2009, con un país protegiéndose de los impactos de la crisis económica mundial causada por la burbuja inmobiliaria, Antofagasta vivía una realidad totalmente distinta.
En las calles se podía observar el optimismo que traía con fuerza el inicio de unos de los periodos más prósperos de la ciudad, el cual alcanzó su peak al año siguiente, cuando los medios y el gobierno anunciaron a China como nuevo socio comercial, pintando un escenario aún más prometedor.
Fiebre del cobre
Sin embargo, este crecimiento económico no solo favoreció al rubro minero. Con el paso de los meses, el Norte Grande y principalmente Antofagasta, se transformaron en la versión chilena del sueño americano.
Personas de todo Chile y países vecinos venían a la ciudad con la esperanza de mejorar su calidad vida y situación económica. Sin importar cual fuese su oficio, todos los que llegaron se beneficiaron, tanto así que muchos se autoconvencieron que ese ciclo económico sería eterno.
El impacto que tuvo la minería fue enorme, "no solo por la capacidad de generar empleos estables, sino también por el aumento que generó por "derrame" en el resto de los rubros económicos", explicó Manuel Pérez, académico UCN.
No obstante, este auge económico también estuvo acompañado por un cambio cultural y social importante, que ahora, a diferencia de lo que había sucedido en la época del salitre durante el siglo XX, sí replanteó completamente la dinámica de la ciudad.
Migración
Antofagasta crecía y así lo evidenciaba el sueldo promedio que alcanzaba los $785.900 en 2009, un 22,2% más alto que la media nacional. El boom migratorio llevó a que en la década la población migrante se cuadruplicara hasta superar las 37 mil personas en la comuna.
Sin embargo, contrario a lo esperado, la mayoría de los migrantes se convirtieron en una población flotante que "casi llegó al 40%, lo que tuvo un impacto importante en el comercio local", aseveró Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta.
Discriminación
El proceso de inclusión de los inmigrantes no ha sido fácil. Según Sánchez, "la ciudad afrontó la integración, con cierto grado resistencia y violencia". No obstante, ya no ejerce el mismo nivel de violencia que años anteriores, lo que se debe en su mayoría a que la discriminación ha sido naturalizada.
Entonces, Antofagasta se vio enfrentada a uno de sus mayores desafíos ¿Cómo acoger adecuadamente el alto flujo de personas que diariamente entraban, salían y se asentaban en la ciudad? Solo basta mirar las faldas de los cerros para apreciar que no se logró.
La directora regional de Techo Antofagasta, Mariana Barbosa, comentó que "la ciudad ha crecido especialmente hacia el cerro y el lado norte, de una manera bastante informal, a través de campamentos y asentamientos irregulares, causando el déficit habitacional existente. Es necesario tener políticas públicas que incluyan a las personas y así tener una vivienda adecuada".
Planificación urbana
La ciudad también ha transformado su fisonomía en está década a través de diversos proyectos enfocados en mejorar los espacios urbanos.
Destacan el Parque Brasil (en remodelación), el Mercado, los parques Japonés, Croata y Las Almejas, las playas artificiales El Trocadero y Paraíso, entre muchos otros.
En relación a esto, el historiador Héctor Ardiles, comentó que "Antofagasta ahora está mirando al mar, transformó el borde costero en el marco del Bicentenario, ya que se exigieron más áreas verdes".
Sin embargo, según el último informe de Infraestructura Crítica para el Desarrollo 2018-2027, Antofagasta está en segunda en el ranking de las ciudades que tiene menor porcentaje de áreas verdes por habitante, con 1,16 m2.
Asimismo, las empresas privadas, constructoras principalmente, también han transformado la fisionomía de la ciudad, por medio de proyectos habitacionales que han expandido la longitud de Antofagasta.
Notorio es el desarrollo de proyectos de construcción en altura en el sector Llacolén y de condominios como Costa Laguna en el extremo norte.
Salud
No obstante, la falta de especialistas del área de la salud sigue siendo uno de los principales problemas en la comuna, que a pesar de la inauguración del Hospital Regional tiene mucho por mejorar.
En este escenario, la instalación del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (UA), promete aumentar la cantidad de médicos en la zona, convirtiéndose en una promesa para la salud pública.
De ahí que, Cristian Páez, estudiante de Medicina comenta que "quiero ejercer en la región, porque estoy consciente de la falta de especialistas", en relación a su futuro como profesional.
También la llegada de personas de otros países, ha potenciado la interculturalidad , "hemos sido testigos de la adhesión en el uso del lenguaje, vestimenta, gastronomía, tradiciones y celebraciones", comenta José Miguel Aguirre, docente de enseñanza media y universitaria.
No solo Antofagasta ha cambiado en relación a personas o sus espacios, la prosperidad económica de mediados de la década, incrementó aún más el costo de vida, sobre todo en el sector inmobiliario, combustibles y de transporte, lo que impulsó la conmutación de trabajadores.
Choque
La última década para Antofagasta fue choque de dos extremos, uno de jolgorio económico con todos los beneficios y negatividad que trae, y otro - el actual- de adaptación y asimilación del nuevo contexto social, cultural y económico.
Esto, permite reflexionar sobre los criterios que se construirá el futuro de la ciudad.
37.757 extranjeros residen en la comuna de Antofagasta, según los datos definitivos entregados por el Censo 2017, es decir, cuatro veces más que lo que había en 2009.
57.000 habitantes más que en 2009 tiene actualmente la comuna de Antofagasta. Buena parte de este aumento poblacional se explica por la masiva llegada de extranjeros.
34 campamentos más que hace una década existen hoy en la comuna. Según los datos actualizados de la Ong Techo Chile, en la actualidad hay 44 de estos asentamientos en Antofagasta.