ANTONIO, POETA MAYOR DEL NORTE GRANDE, hoy pienso que el desierto ha sido, no sólo símbolo del desierto sino que, mudo testigo del tiempo, en que se han entretejido bellas historias de amor y construcción familiar. Digo ello porque, al viajar a las Bodas de Oro de mi Hermano Menor, en el fin de semana recién pasado, al puerto de Tocopilla, mi tierra natal tendida sobre rieles acompañados de la oceánica Piedra del Camello y las blancas espumas en sonrisas de sal, experimenté, dancé y canté felicidad infinita en las ondas de desierto y tierras desnudas de verdores, aromado en rondas de brisas, sol y pampa, puna y viento, gaviota y cactus, olvidando la imagen de puerto tantas veces olvidados; pero que esa noche de fiesta, ya no revivió fantasmal en las figuras de Alexis Sánchez y Alejandro Jodorowski, sino la presencia real de la más bella expresión familiar.

SANTO ANTONIO DE EJEMPLARIDAD HUMANA, en este mágico recuerdo, esta tarde, entre caricias y agresión de sol exuberante antofagastino, que me acompaña, asciendo por las escaleras de caracol oceánico de mi hogar, hacia mi Mirador Nerudiano de cerro y mar, y allí, mi voz rompe en palabra metafórica los silencios del norte, habitado de Chañar, Pimiento, Algarrobo y Chañar, para pedirte que hoy cantemos a nuestro HERMANO JAIME que, como Tú o como héroe anónimo, ha tejido ladrillos de esfuerzo y sudor, construyendo su familia en vida bella lección de esfuerzo en 50 Años de Amor.

ANTONIO, SANTO DE LA BONDAD, contigo hoy quiero cantar al Hijo de aquel Pirquinero Padre y Roble milenario, que hundía con sus manos y pulmón oscuro, la Mina Despreciada, venciendo puna y sed; más, de cada piedra surgía sabiduría luminosa , tatuando su propia historia y la de sus 7 hijos ,entre ellos la de Jaime, Cactus joven, quien siguiendo la huella paterna, dibujó con trazos de libertad y dignidad , los días de futuro esperanzador para sus cuatro hijos, profesionales que hoy honran en diez nietos,la Familia y su tierra.

ANTONIO DE TIEMPO NUEVO, hoy os invito a que rompamos los silencios estrellados y cantemos al Hijo del Pescador de ayer, que seduciendo al viento y a las rocas oceánicas del norte, dibujaba para el surco familiar, la esperanza del camino en futuro esplendor. ANTONIO, cantemos hoy, al Hijo de la Madre digna y luminosa de bondad que, desde su vientre sagrado, como crisol ancestral, hizo carne y sangre palpitante de su propia piel, aseguraba la sobrevivencia y el bienestar de siete hijos, amasando, en sentimientos de fe, paz y alegría, el pan y empanadas plena de migas, amigas morenas tostadas por el sol de los caminos y valores de la esencia y excelencia humana.

HERMANO MAYOR DEL ANCLA NORTINA, la historia que hoy cuento y el canto que os pido, es una invitación, con motivo del próximo 14 de Febrero, "Día de los Enamorados" y las "Bodas de Oro" de mi Ejemplar Hermano Jaime. Una invitación a cantar, reconocer y valorar, en las mujeres del mundo, como en su Esposa y Madre de sus cuatro Hijos, Clara Cristina, la divina mismidad femenina y su sabiduría, porque así, brotaron las luciérnagas en auroras de oro, de luz y fuego para tejer en el mundo, el amor sublime familiar.

Por todo ello, ANTONIO DE HUMANIDAD, hoy contigo cuento y canto, las palabras bíblicas, reviviendo lo escrito en el tiempo del inicio humano del ayer:

"AL QUE SIEMBRA, POR LOS FRUTOS LE CONOCERÉIS"

Entonces, Hermano Jaime de Anónima Ejemplaridad, te canto hoy porque, en tu pequeña tierra, Tocopilla, labrasteis el Gran Mundo Familiar de hoy; es decir, habéis sembrado…

¡LA DIGNIDAD DE HOY, EN TU LECCIÓN DE AMOR, NO SÓLO DE UN 14 FEBRERO, SINO … DESDE Y HASTA LA ETERNIDAD!

un santo para antofagasta