Justicia antigua investigará al exobispo Cox por abuso
IGLESIA CATÓLICA. El Juzgado de Garantía de La Serena se declaró incompetente y remitió a ministro de fuero los antecedentes de querella contra del religioso.
El Juzgado de Garantía de La Serena se declaró incompetente ante la causa iniciada por una querella por abuso sexual contra el exobispo Francisco José Cox, quien regresó hace unos días a Chile tras 17 años en el extranjero.
Antes de la reforma
La determinación del tribunal implica remitir al sistema antiguo, específicamente al ministro de fuero y actual integrante de la Corte de Apelaciones de dicha ciudad, Christian Le Cerf Raby, los antecedentes del caso para indagar los hechos que se remontarían a la década de 1980. Es decir, previo a la puesta en marcha de la Reforma Procesal Penal.
"Conocida la denuncia determinamos, a través de la propia declaración de H.G., que estos lamentables hechos de los que presuntamente fue víctima habrían sido cometidos en los años 1985 y 1986; por lo tanto, la jurisdicción era de otro tipo, era penal, criminal, de juez del crimen", dijo el fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega.
Dejó el país en 1998
El persecutor expresó, además, que antes de tomar la decisión, aceptada ayer por el tribunal, se verificaron también los antecedentes respectivos y la situación de Cox en la zona: dejó sus labores sacerdotales en 1998 para salir del país.
Ocasionalmente volvió en la época estival o vacaciones de invierno y ya en 2002 no regresó más. Esto, hasta el 10 de febrero, cuando el religioso abandonó la residencia de la Congregación de los Padres de Schoenstatt ubicada en la localidad de Vallendar, Alemania, y a la cual fue enviado con el fin de que dedicara el resto de su días a una "vida de silencio, oración y penitencia". Ello, para enfrentar los procesos judiciales llevados en su contra, según confirmaron desde Schoenstatt.
Cultura jurídica
"Más allá del tema legal, lo importante es que el asunto se está investigando. Es parte de nuestra cultura jurídica investigar los hechos, prescritos o no, para determinar la verdad y recién determinar las responsabilidades penales o de otro tipo", añadió el persecutor.
Y concluyó: "En este caso, y por la fecha de los hechos, esa cultura jurídica se está haciendo a través de un ministro de fuero. Si los hechos hubiesen sido cometidos posteriormente al año 2000, posiblemente habríamos sido nosotros los que determinaran esas responsabilidades".