Demócratas logran votos republicanos en el Senado para rechazar la emergencia
MURO. Al menos cuatro congresistas del oficialismo se sumarán al rechazo opositor a la declaración decretada por Trump para financiar la barrera.
Varios senadores republicanos han anunciado ya su intención de votar contra la declaración de emergencia decretada por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para financiar el muro fronterizo, con lo que se impondría el desafío del Congreso y forzaría al Mandatario a usar su capacidad de veto.
"Debo votar según me dictan mis principios (...) Creo que (el Presidente) está equivocado, no en su política, sino en su búsqueda para expandir los poderes presidenciales por encima de sus límites constitucionales", dijo ayer Rand Paul, senador republicano, en su cuenta de Twitter.
Con este rechazo, la propuesta legislativa de bloqueo a la declaración de emergencia nacional emitida por Trump en febrero para reconducir fondos para la construcción de su controvertido muro con México lograría los 51 votos necesarios para imponerse.
Se espera que la votación se lleve a cabo en las próximas dos semanas. Los 47 senadores demócratas del Senado ya han asegurado que votarán para bloquear la medida y a ellos se han sumado cuatro republicanos: Susan Collins, Thom Tillis, Lias Murkowski y, ahora, Rand Paul.
Los republicanos cuentan con una leve mayoría en la Cámara Alta de 53 a 47.
Veto presidencial
La iniciativa necesitaba la mayoría simple en el Senado para salir adelante, lo que forzaría a Trump a hacer valer el veto presidencial, algo que ya ha prometido hacer "100 por 100".
"Creo que lo que está claro en el Senado es que habrá suficientes votos para aprobar la resolución de desaprobación, que luego será vetada por el Presidente y después, con casi toda probabilidad, el veto será respaldado por el Congreso", dijo Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado. Tras el veto presidencial, la medida volvería al Congreso, donde debería superar los dos tercios de los votos para salir adelante revocando el veto presidencial, lo que parece improbable por el momento. Previamente, ya había sido aprobada en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata.