Alto desempleo en Antofagasta
Las causas del fenómeno no están del todo claras, pero es obvio que la creación de nuevos puestos no es suficiente, sumado a la pérdida de otros y la automatización. Cada vez es más difícil crear un puesto de trabajo. Durante años, la región se benefició con la construcción de obras mineras, pero aquello no es permanente. El mercado del trabajo está cambiando.
El alto desempleo regional es uno de los problemas más severos del territorio y más preocupante que Antofagasta encabece el ranking en Chile, es que el asunto puede convertirse en estructural, sin que tengamos muchos análisis al respecto.
La cifra llegó en el último trimestre (noviembre 2018-enero 2019) al 9,5%, la más alta en el país, registro que significa un aumento de 0,8% respecto al trimestre anterior, y de 1,1% en relación al mismo trimestre del año pasado. El aumento de la fuerza de trabajo sería uno de los factores que influyó en esta alza. Según el INE, registró una variación positiva de 5,2% en un año (es decir, 15.830 personas más respecto al mismo trimestre del año anterior).
Sin embargo, también hubo pérdida de puestos de trabajo, respecto al trimestre anterior: un total de 3.300.
La minería ha perdido muchos puestos y esta es una tendencia que se agudizará en los años que vienen. La automatización y robotización de procesos, es cada vez más posible, accesible y ventajoso para los grandes productores. Lo mismo estamos apreciando en el comercio y servicios, donde máquinas reemplazan las operaciones que hasta hace poco ejecutaban uno o más humanos.
La interacción con máquinas de venta de café, pan, frutas y verduras, combustibles, entre otros, son cada vez más recurrentes para los usuarios que pasivamente se han adaptado a realidades que cambian de manera continua.
Hace poco el senador Pedro Araya postuló la idea de aplicar un impuesto a la automatización. El parlamentario citó que los avances tecnológicos están a la vista, pero las autoridades deben reflexionar sobre el futuro del mercado del trabajo, además de generar un espacio de transición y reconversión laboral para los empleos que desaparecen.
Es obvio que el fenómeno del desempleo no se explica solo por esta realidad, es mucho más complejo que solo eso, pero es un antecedente demasiado relevante, respecto de lo cual, las personas -principales afectados-, el gobierno y en general la clase política, están haciendo muy poco.