Constanza Caldera Pfeiffer
El Informe Final N°242 del 2018 de Contraloría dado a conocer la semana pasada advirtió diversas deficiencias en el contrato suscrito entre el municipio y Consorcio Santa Marta para la construcción del relleno sanitario de Chaqueta Blanca.
Aunque si bien están asociadas a modificaciones de plazos del contrato, multas no cobradas y pagos por obras no ejecutadas, actores locales y autoridades coinciden que no existen aspectos tan complejos de resolver y que bastaría más voluntad de ambas partes (Municipalidad de Antofagasta y la empresa Santa Marta) para acelerar la puesta en marcha.
La diputada Marcela Hernando (PR) indicó que dentro de los aspectos que deberían ser subsanados según Contraloría, existen algunos que no quedan claros cual es su estado actual.
Esto, considerando que algunas de las revisiones que se hicieron son de un año atrás.
Dentro de estas, se menciona la rotura de la impermeabilización, la autorización de la seremi de Salud pese a que no estaban las pozas de lixiviación y las obras ejecutadas antes de la entrega del terreno.
"Creo que mientras esto no esté no podría iniciar su operación. Pero si el resto de las cosas ya ha sido subsanada debería partir. Eso dependerá de la recepción que haga la Dirección de Obras Municipales", declaró.
Hernando agregó que el informe vino a clarificar que no han sido razones políticas las que han retrasado el proyecto en esta administración.
"Antes que empezara a construirse sí hubo trabas de todo tipo, pero desde que esto se adjudicó y empezó esta empresa a funcionar, no han sido razones políticas las que han entrabado el tema, sino más bien una muy mala gestión por parte de la municipalidad", señaló.
Apertura
El vocero del Movimiento No+Quemas, Víctor Silva, señaló que al leer el informe de Contraloría da la impresión que se trata de una respuesta a una solicitud realizada en algún momento, pero que son aspectos que ya fueron subsanados o que pueden ser resueltos fácilmente, lo que no debiera detener el proceso de apertura de Chaqueta Blanca.
"El foco es ese y todo lo que se interpongan en esa solución tiene que ser resuelto por la empresa, municipalidad o por quién corresponda. Ahora, esto siempre es positivo porque permite dar a conocer situaciones que sean subsanables y no advertir algo en el último minuto", enfatizó.
Sobre las multas (Contraloría ordenó que el municipio cobre cerca de $1.000 millones a la empresa Santa Marta), Silva señaló que se trata de asuntos contractuales y administrativos que deberán ser resueltos por ambas partes, lo que tampoco impide el funcionamiento del relleno sanitario.
La exseremi de Salud, Lila Vergara, indicó que las autorizaciones sanitarias están entregadas y que todos los traspiés que ha tenido el proyecto deben ser resueltos con la mayor celeridad.
Dentro de ellas, aspectos administrativos como el cobro de las multas en el plazo otorgado por la Contraloría. "Si sanitariamente el relleno sanitario está en condiciones de operar creo que el municipio debe hacer todos los esfuerzos por resolver los temas administrativos", manifestó.
En tanto, el concejal Camilo Kong (MA), considera que este tema ha sido complejo desde que se realizó las bases de licitación del proyecto.
"Es sabido que en su momento se cambiaron las bases técnicas y administrativas para que los criterios de evaluación consideraran más la oferta económica como los plazos de ejecución y no por ejemplo la experiencia del oferente", dijo.
Kong asegura que esta situación refleja una mala administración municipal.
"Se está desviando la atención de algo más importante, la contaminación de La Chimba"
Ala espera de un oficio que deberá emitir la Municipalidad de Antofagasta para informar sobre las conclusiones del Informe Final de Contraloría, entre ellas, el cobro de las multas, se encuentra la empresa Santa Marta.
Así lo indicó ayer a este Diario, su gerente general Rodolfo Bernstein, quien adelantó no estar de acuerdo con los cobros que deberá realizar el municipio.
Mientras que sobre las observaciones a las obras aseguró que existe toda la voluntad de solucionarlas, en caso que fuera necesario.
¿Qué le parecieron las deficiencias advertidas por Contraloría?
- El informe inicial de enero 2018 nunca nos llegó oficialmente a nosotros porque era confidencial iba dirigido al municipio y a las otras autoridades y no teníamos que contestarle nada a Contraloría. Nosotros nos hemos ido enterando de algunas cosas que aparecían en ese informe por distintas partes y que hemos tratado de abordar.
Entonces, si quedó algo pendiente es porque no nos ha llegado la información. Y por eso, hemos pedido al municipio la recepción provisoria de la obra para que se forme la comisión y vayan a revisar la obra y hagan una lista definitiva de los aspectos que están pendientes (...).
¿Qué opina de lo detallado en este informe?
- Yo creo que se le ha puesto mucho más de lo que realmente es. Hay temas de multas que están diciendo ahí que habría que cobrar. Bueno, nosotros también tenemos nuestra opinión, haremos nuestros descargos. Y si no lo conseguimos por la municipalidad, tendremos que ir a tribunales como ya lo hemos hecho con otras multas.
Estas cosas serán abordadas correctamente y si hay alguna obra que la Contraloría ha manifestado que falta por ejecutar, nosotros siempre hemos tenido la mejor disposición para resolver. Yo creo que ahí también tenemos algunas diferencias con algunas cosas que indica la Contraloría.
¿Como cuáles?
- Por ejemplo, donde dice que iniciamos las obras anticipadamente, eso no es tan así. Nosotros iniciamos con la RCA la instalación de la faenas las primeras semanas y después hay un permiso que tuvimos de la municipalidad a las pocas semanas de inicio de obra menor, que es anterior al permiso de edificación.
Así que nosotros iniciamos las obras menores, como movimientos de tierras, algunas excavaciones y posteriormente cuando obtenemos el permiso de edificación, terminamos las obras.
También hay que tener en cuenta que esta es una obra importante, que se había esperado más de 50 años y teníamos que actuar con los permisos que teníamos y ejecutarlos lo más rápido posible (...).
Se habla de varias deficiencias en el contrato...
- Si nos vamos al pie de la letra del contrato, claro en todos los contratos van a encontrar diferencias de interpretación y criterios. Y eso es lo que está pasando con esto. Entonces, aquí se está desviando la atención de algo que es mucho más importante que se sigue contaminando un sector de La Chimba. Aquí se le ha dado importancia a cosas menores y no han visto que hay una contaminación permanente en La Chimba.
Entonces dice que no resta nada sustancial que impida que el nuevo relleno sanitario opere...
- No, nada. Que me digan que la cancha de fútbol es importante para operar un relleno sanitario, ¿lo es?. Ahí habla la Contraloría de que hay una frase en la declaración de impacto ambiental o en la RCA que dice que hay una cancha de fútbol.
La intención nuestra siempre fue ponerle un carácter deportivo de distracción a la gente pero no tiene nada que ver con la parte del reglamento respecto del manejo de un relleno sanitario (...). Eso lo pusimos como regalo, que me lo pongan como una condición porque lo puse en el plano creo que no es el criterio a aplicar en este caso.
"La intención nuestra siempre fue ponerle un carácter deportivo de distracción a la gente (por la cancha), pero no tiene nada que ver con la parte del reglamento respecto del manejo de un relleno sanitario"."
$1.000 millones de historia suma el proyecto de Chaqueta Blanca, el cual posee este nombre por el terreno donde está emplazado el nuevo relleno sanitario de Antofagasta.