Destacan publicación número 100 del cuadernillo HACIA de Andrés Sabella
Periodista, Magíster en Ciencias Sociales.
"HACIA es lo mejor que he hecho en mi vida porque equivale a una antología del pensamiento universal", manifestó el vate Andrés Sabella Gálvez a la periodista Cery Toro González, en entrevista publicada el domingo 11 de diciembre de 1983, por "El Mercurio de Antofagasta", con motivo de la edición número 100 de este cuadernillo literario.
En la publicación, la periodista, que se desempeñó como Jefa de Crónica de este matutino luego de ser docente y Jefa de la Carrera de Periodismo de la Universidad del Norte, recordó los orígenes, desarrollo y financiamiento del cuadernillo nacido en 1933, que salía "cuando el poeta tiene plata", cumpliendo con su deseo de "ejecutar las ideas de los grandes poetas, que quería divulgar", en un formato casi tabloide.
Toro aseguró que HACIA surgió como mensaje para el resto de los creadores, aunque hubo quienes pensaron que era una forma de promoción o publicidad para el vate; sin embargo, siempre alguien defendió su trabajo, como ocurrió con el escritor y periodista Juan Tejeda Oliva, quien en el diario "La Nación", dijo que "HACIA no es Andrés Sabella, ni de él. Sino de otros. Sabella ha tenido la 'vanidad' de hacerle un bien a la cultura".
El cuadernillo HACIA tuvo dos épocas en la vida de Sabella. La primera comenzó en 1933 "en la imprenta de Gustavo Peralta, alternadamente con la de Mondaca, hasta 1935, cuando su creador se fue a Santiago para permanecer allí hasta 1953. La segunda se inicia en 1955, luego de un par de años de viajes para lograr 'nortinidad', y desde el 31 de mayo de 1955 ha circulado 'ininterrumpidamente, siempre que pueda ser financiado'". En esta fase fue acompañado en la edición por el periodista Enrique Agullo Bastías y por Imprentas Unidas S.A.
En cuanto al concepto de nortinidad, la periodista manifestó que el poeta la logró con mayor fuerza gracias y en honor al número 100 de su "hijo predilecto". Dijo que "trabajó duro más de un año como pioneta de camiones hacia la pampa, de obrero caminero hacia Tocopilla, sacó caliche en las oficias salitreras y vagó como un simple 'chango' por el litoral. Así, aprendió el lenguaje del silencio, el diálogo con las olas, el valor de las piedras y el calor del desierto; se interesó por el agua, los árboles, los cactos y los pimientos, supo de momias y de crisoles. Fue un viaje, en que volvió revitalizado y rico en experiencias". Entonces cuando HACIA "partió a la vida definitiva llevaba toda la nortinidad de su autor, aunque a través de sus páginas destacarán (entre otros) Rimbaud, Baudelaire, Flaubert o Francisco Coloane; Marta Brunet o Apolonaire, Alfred Musset o Aloyssius Bertrand".
Luego, Cery Toro mencionó una frase que es clave para entender las razones de Andrés Sabella para regalar HACIA: "Ni Cristo ni la Poesía se venden". Para cumplir este anhelo era ayudado por amigos "milagrosos" que aportaban el dinero que hacían posible la publicación. El primero en contribuir fue el ex rector de la Universidad de Chile, Eugenio González, pero también lo hicieron los "Gómez Marzheimer y los Gómez Gallo", Elena León, Margarita Cofré, María Severín, Imprentas Unidas y Editorial Universitaria, pero además médicos, profesores, arquitectos y otros profesionales. Los dibujantes o ilustradores del cuadernillo nunca cobraron por su trabajo, destacando Nicolás Pérez y Osvaldo Ventura.
El número 100 "será el regalo que el poeta se haga el próximo martes 13 cuando recuerde que su sangre viene de Jerusalén, Florencia y Copiapó… Será su mejor creación y la expresión más pura de su profundo respeto por la tierra madura de paz y abundancia: el hombre jubilosamente libre, la poesía en hermandad con la justicia", aseguró Cery Toro, concluyendo que el cuadernillo consideraba a 40 poetas con material inédito, "conformando una geografía lírica que recorrerá norte, centro y sur del país".
Isidro Morales Castillo