Macri pide una participación récord para revertir pronósticos electorales
ARGENTINA. El mandatario candidato a la reelección recordó en un acto de campaña la alta votación en los primeros comicios tras el retorno a la democracia. El comando de Fernández negó futuros cambios al sistema de trabajo.
El Presidente argentino y candidato a la reelección, Mauricio Macri, pidió ayer a sus partidarios en Mendoza un "récord de participación" en los comicios del próximo 27 de octubre, para revertir el adverso resultado obtenido en las primarias, donde ganó el peronista Alberto Fernández. En paralelo, un asesor económico de este último descartó la posibilidad de una reforma laboral.
"Quiero que nos pongamos un objetivo importantísimo, que es que esta elección tiene que volver a tener la misma o mayor participación que la que tuvimos en la más importante de nuestra historia reciente, la de 1983", afirmó Macri en uno de los actos de campaña de la marcha del "Sí se puede", en la que el candidato a la reelección tiene previsto recorrer 30 ciudades.
Aunque el voto en Argentina es obligatorio, en los últimos comicios presidenciales de 2015 se registró una participación del 81,07%, mientras que en 1983, la primera elección tras la vuelta a la democracia, fue a las urnas el 85,61% de los ciudadanos.
Tras su derrota en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto frente al candidato por el Frente de Todos, el peronista Alberto Fernández, que logró el 47,7% de los votos frente al 31,7% de Macri, el Mandatario busca reponerse e intentar una segunda vuelta en las presidenciales, algo que no lograría si se repiten los resultados de las primarias.
Asimismo, en un momento del acto en Mendoza, el Presidente leyó los carteles de los asistentes, hasta que se topó con uno que se manifestaba en contra de la legalización del aborto: "¿Qué dice? No veo, no me lo abrís. Ah, claramente a favor de las dos vidas. A favor de las dos vidas", dijo Macri.
El Mandatario ha mostrado su oposición a la medida en ocasiones anteriores, aunque el año pasado permitió que se debatiera el proyecto de ley de aborto universal en el Congreso, propuesta que finalmente fue rechazada en el Senado.
Mendoza, por su parte, es el quinto distrito más grande del país y donde el oficialismo triunfó en las elecciones provinciales del domingo pasado, razón por la que Macri alentó a sus seguidores a seguir con "convicción", frente a "todos los derrotistas y todo el cinismo".
"Aquí en Mendoza fue a votar mucha más gente, el 10% más, y nos votaron a nosotros, eso tiene que pasar en Argentina. Nos tenemos que involucrar, tenemos que participar", dijo el gobernador electo Rodolfo Suárez, quien logró una ventaja de 17 puntos frente a la candidatura del Frente de Todos.
Pese a la difícil situación económica que atraviesa Argentina y que empeoró tras las primarias en agosto, el Presidente aseguró que lo hecho por su Gobierno "no ha sido en vano", y ahora llegará el "crecimiento", la "mejora del salario" y el "alivio a fin de mes en el bolsillo".
"Todos sabemos que estos últimos tiempos han sido difíciles, especialmente último año y medio, y también sabemos que ustedes, la clase media del país, se han hecho cargo del mayor esfuerzo, pero quiero decirles que los escuché, que tomé nota y comprendí", sostuvo el Mandatario.
Reforma laboral
En los últimos días ha rondado el escenario político del país trasandino la idea de cambios en el código del trabajo si es electo Fernández, tras una declaración del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo. Por este motivo, el principal asesor económico del candidato opositor, Matías Kulfas, ayer afirmó a radio AM750 que el país "no necesita ninguna reforma laboral".
"Lo que (se) tiene que hacer es trabajar sector por sector, analizar dónde hay problemas para mejorar y poder trabajar en ese sentido. (...) Esto lo he conversado incluso con Miguel Acevedo, con gente de la de la Unión Industrial", dijo el economista.
"El problema de Argentina es cuando aparecen estas miradas en torno a soluciones mágicas. Enseguida, aparece alguien que dice 'tengo una solución mágica para esto, hagamos una reforma laboral, eliminemos el costo del despido y la economía empieza a ser competitiva y vuelve crecer'. Esto no tiene ningún asidero, no hay ninguna evidencia empírica que asegure que esto pueda ocurrir", puntualizó Kulfas.