Alcaldes recogen las principales demandas de sus comunidades
REGIÓN. Las manifestaciones pacíficas se extendieron a todas las comunas y han dejado al descubierto reclamos en distintos ámbitos, los cuales están siendo recogidos por los municipios. Existe consenso en que instalando canales de diálogo, se pavimenta el camino a soluciones históricamente postergadas.
Una marcha por las calles del poblado y que aglutinó a cerca de 50 personas -casi el 80% de su población permanente- fue la forma en que los ollagüinos adhirieron a las movilizaciones nacionales de las últimas semanas.
"Fue una marcha histórica" apunta el administrador municipal, Joaquín Alfaro, que no recordaba en más de 20 años de trayectoria, una manifestación similar en el poblado.
Las demandas que emanan del conflicto social alcanzaron también al resto de las comunas de la región, en especial aquellas más aisladas. Los municipios de Ollagüe, María Elena y Sierra Gorda han sido testigos de movilizaciones pacíficas que también han servido para reivindicar demandas locales.
En el caso de Ollagüe por ejemplo, parte de las demandas apuntaron a las dificultades en el suministro eléctrico.
"Hemos tenido que racionalizar el sistema eléctrico durante las noches a partir de las siete de la tarde, porque tuvimos dificultades en el abastecimiento de combustible desde Calama para la planta", comenta Alfaro.
María Elena
"Acá la gente se ha reunido durante todos estos días en la plaza", apunta por su parte Omar Norambuena, alcalde de María Elena, quien recalcó que en su mayoría las manifestaciones fueron pacíficas.
"El único hecho aislado de vandalismo fue un intento de incendiar el lugar donde se acopla el agua de Soquimich con Aguas Antofagasta. Afortunadamente alcanzamos a intervenir y no pasó a mayores", precisó el edil.
Sierra Gorda
El corte de caminos y las barricadas fueron parte de los hechos que alteraron la tranquilidad de los poblados de Baquedano y Sierra Gorda. Ambas comunidades, de igual forma, se han sumaron a las manifestaciones a nivel nacional.
Para José Guerrero, alcalde de Sierra Gorda, las demandas del movimiento social coinciden con reivindicaciones que históricamente los habitantes de la comuna han reclamado, como mejores ingresos y el acceso a la vivienda.
"Nos gustaría que en algún momento el Presidente convoque a los alcaldes, porque somos los que estamos en directo contacto con las necesidades de los vecinos de cada comuna", afirmó Guerrero.
Calama
Por su parte, el alcalde de Calama, Daniel Agusto, dijo que han sido días muy intensos, aunque la mayoría de los manifestantes se han expresado en forma pacífica.
"Hubo un minoría irresponsable que se dedicó ha realizar actos vandálicos que dañan a toda la comuna", afirmó.
Agusto calcula en $1.500 millones los daños tanto a las dependencias de la municipalidad como al mobiliario urbano que dejaron los disturbios de la última semana.
Pese a ello, el alcalde concuerda en las demandas sociales que llevaron a marchar a cientos de calameños durante toda la semana.
Ante las dificultades de tránsito y desplazamiento por barricadas, la municipalidad activó operativos con las organizaciones sociales para asistir a adultos mayores o enfermos que tienen dificultades para acceder a centros de salud para el retiro de sus medicamentos.
"Hay un sentir genuino de nuestra gente por realizar cambios profundos en el país e ir eliminando las vergonzosas brechas de desigualdad que existen en nuestra sociedad. Es una gran oportunidad para construir una sociedad con mayor justicia social", comentó el alcalde.
A través de la Dideco, la municipalidad calameña espera realizar diálogos ciudadanos diferenciados por temas de interés y sectores de la ciudad.
Por su parte, la alcaldesa Karen Rojo condenó la violencia de algunos sectores y destacó el sentido social del grueso de las manifestaciones en Antofagasta.
La edil asegura que se debe instalar un diálogo para arribar a soluciones reales.